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Cuando vieron que el Maestro Xu también estaba allí, se sorprendieron nuevamente.

-Maestro Jiang, un placer verlo! —Chen Darong saludó a Jiang Zhongyu, pero Jiang Zhongyu tenía prisa por ver el bronce, por lo que su vista cayó directamente sobre la maleta que estaba sobre la mesa.

Llegó a la maleta e inmediatamente comenzó a evaluar el bronce, aunque el Maestro Xu ya había hecho la evaluación, y Jiang Zhongyu creía en su juicio, todavía prefería hacerlo nuevamente, porque lo disfrutaba.

Después de la evaluación, Jiang Zhongyu también pensó que eran antigüedades reales. 

-¡Vaya, es muy difícil conseguir antigüedades de bronce reales hoy en día!

No fue porque las antigüedades de bronce fueran realmente raras, sino porque muchas tumbas antiguas con valor histórico ya habían sido desenterradas y todos los objetos antiguos desenterrados fueron colocados en el Museo Nacional. 

Por lo tanto, era muy raro verlos en el mercado, las antigüedades de bronce exhibidas en el Museo Nacional solo estaban disponibles para su visualización, y los amantes de las antigüedades solo podían recolectar bronce en el mercado si hubiera alguno disponible.

Cuando la multitud escuchó que todos los objetos antiguos eran reales, quedaron asombrados, aunque no era raro que hubiera antigüedades reales en una tienda de antigüedades, era inusual ver tantas. 

Además, el Maestro Jiang vino aquí para hacer la evaluación en persona, si la noticia saliera al extranjero, muchos compradores vendrían a adquirir las antigüedades que habían sido evaluadas por el Maestro Jiang.

A veces, las personas recolectaban una antigüedad no porque fuera real, sino por la influencia de la valoración, fue un honor para un coleccionista de antigüedades tener una antigüedad que había sido evaluada por un famoso experto.

-¿Qué piensas? —preguntó el maestro Xu.

-Me gusta mucho esta daga de bronce, pero desafortunadamente no es mi bronce favorito. —Jiang Zhongyu no estaba decepcionado, pero sintió que era una pena.

-Mm, ¿qué tipo de bronce quiere, Maestro Jiang? —Gu Ning preguntó. 

Llevaba muchos tipos de antigüedades de bronce con ella, tal vez ella tenía lo que Jiang Zhongyu quería. 

Si había una antigüedad de bronce que Jiang Zhongyu quería mucho, Gu Ning estaba dispuesta a sacarla.

Jiang Zhongyu miró a Gu Ning, al ver que ella era una niña, pensó que Gu Ning vino aquí con el Maestro Xu, por lo que se volvió para preguntarle al Maestro Xu: 

-¿Ella es?

-Oh, ella es la nueva jefa de la tienda de antigüedades Xiangyun, Gu Ning —respondió el maestro Xu.

-¡Oh! ¡Eres tú! —Jiang Zhongyu estaba sorprendido. 

Aunque había oído que el nuevo jefe de la tienda de antigüedades Xiangyun era una niña, no esperaba que fuera tan joven; sin embargo, Jiang Zhongyu no la despreciaba solo porque era muy joven, en cambio, la apreciaba mucho, porque era raro ver a un adolescente que amaba las antigüedades hoy en día.

Los espectadores a su alrededor también se sorprendieron al mirar a Gu Ning, para su sorpresa, el nuevo jefe de la tienda de antigüedades Xiangyun era tan joven.

-Sí —Gu Ning sonrió— ¿Puedo saber qué tipo de bronce quiere, Maestro Jiang? Si puedo conseguirlo en el futuro, se lo mostraré primero.

-¡Muy bien! —al escuchar eso, Jiang Zhongyu estaba emocionado— Solo quiero una espada de bronce, pero es muy difícil encontrarla.

R. O. T. B. A. S. |2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora