🌹11🌹

3.8K 381 53
                                    

  La casa temporal que se le había asignado era brillante, grande y muy bonita. Contaba con dos pisos, cuatro habitaciones, dos baños, una cocina, un comedor y una sala de estar, eso si, el patio era terriblemente grande también.
  Las mujeres que lo atendían eran singulares, ambas de un carácter suave y a la vez dominante, la más joven, Cassandra, siempre intentaba hablar con el o buscar una actividad con la que pueda desahogarse, la comunicación era un poco difícil, pues la chica era muda y necesitaba comunicarse con sus manos, en un lenguaje que es extraño para Dami, más allá de sus primeros años escolares, no había sido instruido a más, si, tenía un lenguaje extenso y mucho conocimiento en diversas cosas, pero no por haber aprendido de alguien, toda esa información la absorbió gracias a su terquedad, pues si el tiempo pasaba, el no se quedaría atrás, el correría junto al tiempo, incluso si hubo ocasiones en las que tropezó y no quiso levantar.

--------

  Aprender el lenguaje de señas era relajante de algún modo extraño, vivir junto a estas dos mujeres era algo fuera de lo que había conocido como vida hasta ahora, no exigían nada a cambio de los alimentos o la ropa que llevaba, por el agua caliente, la que bebía o una cama cómoda.
  Ellas simplemente dijeron que su sonrisa era suficiente y no entendía por que, eran tan extrañas, tan ajenas a lo que era su vida que sentía miedo de cometer un error, pero los errores son parte del ser humano y tarde o temprano correría uno.

------

Según Bárbara, necesitaba un psicologo; estas personas que escuchan tus problemas y te hacen ver distintos puntos de vista, que básicamente abren tus ojos al mundo.

-El seguramente te agradara-beso su cabello la mujer pelirroja, antes de empujarlo suavemente al consultorio.

Apenas la puerta se cerró a sus espaldas, analizó todo a su alcance, los juguetes en una esquina, los libros infantiles en el librero al lado de la ventana, los sofás de un tono celeste pastel, las paredes de un rosa tan suave que no cansaba la vista, los diferentes pósters pegados en las paredes, los dibujos de animales en la parte baja de las mismas, todo era tan suave, tan cálido.

-Bienvenido, tu debes ser Damián ¿correcto?-la suave voz lo llevo a centrarse en el joven sentado en uno de los sofás-Por favor, toma asiento-señalo el largo sofá frente a el con una suave sonrisa.

  Mientras daba cortos pasos para llegar al lugar Indicado, observó a su psicólogo con cuidado, a leguas se notaba que no era estadounidense, si la piel lechosa, las finas hebras blancas que descansaban en su cabello, los rasgados ojos amables y la suave sonrisa que descansaba en sus pálidos y finos labios tenían algo que decir.

-Soy Norman, es un placer conocerte-el hombre cruzó suavemente sus piernas, su porte era tan suave y relajante que Damián instintivamente se encontró confiando en el.

-Un placer doc.-murmuro bajito, sentándose en el cómodo sofa, sonriendo al lindo tigre de peluche que descansaba a su lado.

-antes de iniciar Damián, quiero informarte que se lo que pasaste y lo comprendo perfectamente-y ahí estaba, otro adulto que decía comprender el infierno en el que vivió-Se lo que piensas-solto un risita-Pero es verdad, yo fui como tu alguna vez-suspiro desviando la mirada-Mi padre drogadicto y mi madre alcohólica, me vendían a hombres mayores para obtener dinero para sus vicios, más tarde, me vendieron a un hombre, albino como yo, quien me uso hasta que pude escapar-conto con tristeza en sus profundos ojos azules.

-Tu...eras como yo?-se inquietó el ahora adolescente.

-Asi es, por eso quiero ayudarte, porque comprendo cuánto duele y la herida sangrante que es esa realización de lo que realmente hicieron contigo-dijo con suaves y amables ojos.

  Y fue como si una presa se rompiera, el llanto no se hizo esperar, siendo primero unas pocas finas lágrimas hasta que sólo hubo gruesas y seguidas, con la nariz tapada sólo podía respirar por la boca, dejando salir todos los sonidos que contuvo durante años, el desgarrador sonido de un niño roto a pedazos una y otra vez sólo para el placer de los adultos.
  Sin darse cuenta, terminó en los brazos del albino hombre, quien acariciaba sus cabellos con sus propias lágrima corriendo sus pálidas mejillas, el llanto desgarrada su alma, pero lo aceptaría si eso ayudaba al niño que escondía su rostro en su pecho en busca de consuelo.

-------

  "El día nublado es perfecto" pensó Bárbara fuera del consultorio, llorando en sus manos ante los desgarradores gritos del joven dentro, llorando todo lo que no pudo en su niñez.
  Pero esto no se quedaría así, o no, ella haría pagar a todos esos bastardos que se metieron con su chico, incluso si debía romper la ley y el apellido Wayne/Al Ghul en el proceso.

🌹.....🌹.....🌹.....🌹

  Lamento no subir antes, pero se me presentaron muchísimos problemas, iniciando con un dolor insoportable en mi brazo derecho -mi dominante- y todo fue un desastre despues, se acumularon tareas, trabajos, proyectos y recién hoy, a las 3:30 de la mañana, pude encontrar tiempo para actualizar.

Por cierto, en el próximo capítulo saldrán muchas cosas a la luz~.

🎀CryBaby🎀[Jondami]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora