The Truth Untold

Pain and Kindness

El amanecer apenas se empezaba a notar y el sol se alzaba con gran fuerza pintando el cielo de un tono rojizo anaranjado intenso, las nubes parecían algodones de azúcar rosados que eran golpeados por la luz amarillenta del sol y la oscuridad del anocher iba siendo vencida, el moreno estaba con sus ilusiones al tope, se ducho y se vistió de la manera más elegante posible, se dirigió al roto espejo y se acomodó el cabello a pesar de lo distorsionado que estaba, por primera vez sonrió al ver su rostro, se sentía feliz y sin más tocó el piano una vez más en lo que el pelinegro llegaba a cortar las flores, debido a su emoción toco de manera elegante y con la esperanza carcomiéndole el corazón, cuando creyó que era tiempo se dirigió hacia la ventana que daba directamente al jardín, la cortina delgada y blanca dejaba ver todo lo que sucedía fuera de la casona, se sentó frente a la ventana y espero, pudo observar a los pájaros danzantes que cantaban bellas melodías entre sí, su pecho dejaba soltar silenciosos suspiros; El miedo y la preocupación se hicieron presentes en su mente y corazón, el chico pelinegro no llegaba, pasaron dos horas en las que Namjoon ya se encontraba desesperado y delirando, ¿y si lo había visto? ¿y si no se encontraba bien? ¿estaba bien? Las preguntas se revolvían en su mente y completamente desesperado tomo una de sus capas color azul rey, corto una peonia y con el alma en las manos se dirigió hacia el pueblo cubriendo su rostro.

Montones de parejas, niños y mercaderes se encontraban en aquel pueblo, el cielo despejado y el sol brillando sobre sus cabezas, se sentía como un forastero, nadie parecía estar viéndolo, parecía un ente invisible, los panaderos colocaban su pan en las vitrinas mientras sonrían de oreja a oreja, Namjoon seguía con el rostro cubierto, mientras se acercaba a la vitrina de panadero observo cómo este reprendía a un niño muy delgado, exageradamente delgado que tenía marcas en sus mejillas de haber llorado con anterioridad, el panadero comenzó a golpearlo con furia, el moreno al percatarse de eso corrió ante su suplica de auxilio, el niño tenía ya el brazo marcado debido al forcejeo.

—¿¡Que esta pasado aquí!? —Preguntó el moreno completamente exaltado y tirando al niño detrás de él fuera del alcance del panadero.

—¡Él es un ladrón, un asqueroso ladrón! —Gritó furioso el panadero mientras trataba de jalar al niño que se encontraba detrás del imponente extraño de piel morena.

—¿Qué es lo que este pobre niño ha hecho para recibir esas acusaciones de tu parte? —Preguntó Namjoon aún exaltado por el forcejeo del panadero.

—Ese infame niño ha robado una hogaza de pan fresco" —Respondió el panadero cruzándose de brazos a lo que el moreno abrió levemente parte de su capa y saco 5 monedas de oro y se las arrojo al panadero.

—Cinco monedas de oro por una migaja de pan, que pena me das, espero que le des más hogazas de pan y un trago de leche —Sentencio el moreno mientras se volteaba hacia el niño y se inclinó, cubriendo más su rostro para que no lo reconociese, coloco ambas manos en sus hombros y los sobo con cuidado como si quisiera desaparecer las heridas dejadas por el abusador y este último tomó desesperadamente las monedas de oro.

—No temas amigo, toma —Dijo el moreno mientras le extendía una bolsa de cuero llena de monedas de oro y la flor que tenía en la mano que era para pelinegro, le cautivo la sonrisa del infante que tomo la bolsa y la flor y lo abrazó con ferocidad.

—Gracias señor, gracias de verdad, ahora poder comprar comida para mi madre y hermanos —Dijo con inocencia mientras salían de sus ojos leves lágrimas.

—¡Hey! ¡Tú! ¿Quién demonios te crees? —Preguntó el panadero levemente intimidado pero con un tono de voz fuerte.

—Eso no importa —susurró— por favor se bueno y dale a este niño las hogazas de pan y la leche que te pedí —Sentenció tomando al niño de la espalda y lo llevo dentro de la panadería en donde sentó al niño cerca del horno para que conservara algo de calor debido a que afuera hacia frio a pesar de ser un día soleado.

El panadero malhumorado entro a la cocina y sacó de ella un pequeño galón de leche fresca, tomo una bolsa de papel, en ella depósito tres hogazas de pan y se los tendió al infante que le agradeció al extraño y al panadero y sin más se fue corriendo a su casa.

—¿Quién eres tú? —Replico el panadero que estaba intentando sacar el pan del horno.

—No puedo decir quién soy, mejor dime, ese niño... ¿En dónde están sus padres?

—Hagamos un trato Robín Hood, yo te diré lo que quieras saber a cambio de que respondas mi pregunta —Propuso el panadero mientras colocaba con sus grandes manos las charolas de pan tostado sobre la mesa.

—Mi nombre es Namjoon

—Bien, ese niño tiene tres hermanos menores, el padre los abandonó y la madre se encuentra enferma y no tiene muchas posibilidades de vivir —Respondió fríamente.

—¿Entonces por qué le niegas un pedazo de pan? —Preguntó Namjoon con desconcierto, el panadero se quedó callado.

—Por qué no todos tenemos bolsas llenas de monedas de oro joven —Respondió por fin haciendo que Namjoon se incomodase un poco.

—Y a todo esto ¿Qué hace exactamente en este pueblo? —Cuestionó el panadero mientras colocaba el pan en canastas que posterior a ello las cubrió con trapos húmedos.

—Estoy buscando a alguien —Respondió Namjoon en seguida con la esperanza de que aquel tipo lo llevase con el chico de pelo negro.