No hay belleza perfecta que no tenga rareza en sus proporciones
Bacon
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-Yo me ofrezco para ser el conejillo de Indias...- levantó sus hombros en muestra de desenfado -...no tengo problema con ello- soltó Paul mientras terminaba de acomodar su atuendo frente al espejo
-si quieren yo soy el otro...- se detuvo a la mitad de la frase, pero ligero continuo: -...aunque...- dudó un poco y se rascó la cabeza -quedaría un poco raro...- terminó por mencionar Till con su característico sentido del humor, iba a comentar algo más, pero se vio interrumpido por Richard:
-siempre eres tú el centro de atención, ya, vale, eres el vocalista, eres quien se lleva el foco siempre, deja que otros también lo sean- escupió con desagrado y se cruzó de brazos. En ocasiones le daban ciertos arranques de egolatría al guitarrista principal, no era raro ni inusual, todos ya lo conocían, y aunque al principio fue razón de muchas broncas e incluso casi la disolución del grupo, con el tiempo aprendieron a sobrellevarlo, a quererle e incluso a adoptarlo como parte de la gran persona, que no muy en el fondo es el fundador de Rammstein.
-pues bien- dijo el cantante -que les parece si el beso es entre...- señaló a ambos guitarristas -de algún modo son competencia constante, mismo instrumento, distintas habilidades y destrezas, son amenaza el uno para el otro, es como un duelo de titanes, joder esto queda hasta poético- sonrío satisfecho
-me agrada la idea- dijo Oli desde las alturas
-Uff el contraste es cojonudo, la soberbia y la humildad, penumbra y luz, Alegría y sobriedad- flake decía haciendo movimientos con sus manos, Shneider solo se reía.
-Perfecto, Kruspe, Landers un tierno beso en medio del escenario para que sea perceptible para toda la audiencia- Decía el manager mientas daba más instrucciones.
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Al grupo le había parecido justo y necesario hacer algún tipo de protesta en contra del gobierno Ruso, pues éste había sacado una campaña que por más que intentara maquillarla era homofóbica en todos su esplendor, era necesario revelarse, por ellos, por sus ideales, por el respeto al prójimo, por sus fans. Y claro, se sentían con la responsabilidad porque en ese preciso momento que a escasos minutos saldrían a dar un concierto en una de las principales ciudades de aquel magnífico país.
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En ese momento la razón se le nubló a Richard, dejo de escuchar lo que decían, las instrucciones, incluso su mirada se perdió en el infinito.
-¿Qué coño acababa de pasar?- se cuestionó a sí mismo. El es una persona que cuida cada paso que da. En el pasado ya había sido rechazado bastante, había sido burla de todos y mendigado atención y cariño en demasiadas ocasiones, por eso, ahora, rara vez jugaba a arriesgarse, el no era como sus compañeros, el no tenía toda esa confianza en sí mismo como Lindemann, por ejemplo, ese hombre no temía verse mal o brutal o fuera de lugar, él solo era el mismo, un artista incomprendido por muchos. Otro era Shneider que después de vestirse de mujer por vez primera jugaba mucho con su lado "femenino" sobre y fuera del escenario, qué decir de Flake el hacia cada cosa loca que se le ocurría a Till y a la banda. Oliver siempre iba a su rollo, todo se la sudaba, era magnífica la habilidad para que nada le importase demasiado. Y Paul, Paul siempre veía el lado divertido a todo, el siempre tenía una sonrisa hasta en las peores situaciones, era la columna vertebral de todo lo bueno en el grupo.
En cambio el, RZK siempre se veía bien, varonil, rara vez se prestaba para los papeles desagradables, cuidaba cada milímetro de su atuendo y maquillaje, cada pose era estudiada previamente por horas frente al espejo. Y ahora de la nada sería el centro de atención, eso en realidad no le molestaba, incluso lo buscaba todo el tiempo, por algo había fundado su propia banda donde nadie que no fuese él tenía voz y voto hasta para el mínimo detalle, toda la fama, cámaras, admiración y atención recaería solo en el, sin embrago, lo que sí que le molestaba en este momento es que seguramente este acto desataría una ola de comentarios más negativos que positivos, preguntas incómodas sobre su sexualidad o cosas por el estilo, y el no acostumbraba cargar con esos pesos. Ese foco no le agradaba ni un poquito.
