EXTRA +18

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⚠️Lectura con contenido +18, si no te gusta esta narrativa, evita leerlo⚠️


¡Hola! He querido agregar esto como un extra, ya que no pegaba demasiado con el contenido de la historia original, pero aquí les dejo una pequeña narración con un contenido diferente, espero que les guste y con esto cierro la historia, espero que lo disfruten♥️






Más que caricias

Horacio había pasado ya más de cuatro semanas siendo pareja del comisario Viktor Volkov, y unos cuantos meses de haberlo conocido y decidido ir lento en su relación.

Para el pelirrojo ya era hora de ir un paso más allá de sólo recibir besos y caricias frías por parte del ruso, su autoestima bajaba cada vez más cuando en casa de su novio, este ignoraba todas las insinuaciones que hacía para tener relaciones.

Volvió la mirada cuando alguien entró al vestuario, sus manos se apoyaron en el banco de metal y admiró cómo Volkov entraba a aquella sala con una mirada fría y los músculos de su rostro tensos.

Horacio resopló, pues odiaba la idea de no poder ir y besarlo en hora de trabajo, tenía que esperar salir de ese jodido lugar para poder hablar con su novio de cosas personales, así que se limitó y le preguntó cómo había ido su día.

-De la mierda, cuatro atracos seguidos -dijo el ruso sacándose el casco del traje de GEO. -Y escuchar gritar a Conway por radio cuando lo tienes al lado tuyo es horrible.

-Ya veo -dijo Horacio levantándose con intención de irse ya a casa, pues su servicio había terminado. -¿Cenamos juntos o seguirás aquí hasta tarde?

-Pide algo, en una hora te alcanzo, ya sabes, en mi departamento.

Horacio asintió a lo que su novio sentenció. Salió de la comisaría para tomar su vehículo e ir a casa, sabía que Volkov, como el comisario de Los Santos, tenía que quedarse hasta tarde atendiendo multas y demás papeleo que surgiese en ese entonces.

Había días que se quedaba hasta al día siguiente, a Horacio le preocupaba aquello, pues no sabía si comía o dormía lo mínimo cuando se quedaba en aquel despacho revisando hojas y más hojas de papel.

Llegó a su edificio y automáticamente se dirigió al departamento del ruso, pues ya era costumbre el ir para cenar juntos. Decidió que él prepararía la cena, algo ligero y nutritivo para que Volkov recupere los nutrientes que toda esa semana ajetreada le había arrebatado. Tomó verduras, carne y condimentos para hacer algo rápido y sabroso.

Tardó alrededor de media hora preparando aquello, Volkov entró al departamento extrañado al sentir aquel delicioso olor, caminó hacia la cocina y dejó sus llaves en la barra y se dirigió a Horacio para preguntarle lo que había estado haciendo.

-Me cansé de pedir comida, es mejor preparar en casa. -Volkov sonrió y depositó un casto beso en la mejilla de su novio. -Espera en el living, ahí llevaré la comida.

El ruso asintió y esperó que todo esté listo para comer. Miró a Horacio y se preguntó si había cambiado de maquillaje, pues tenía una apariencia extraña ese día. Desde la mañana lo veía diferente, con un aura más fresca y natural. Esperó a que llegue con la comida para poder mirarlo más de cerca, y fue ahí donde confirmó que no llevaba maquillaje, que sus ojos estaban libres de delineador y de sombras, simplemente era él sin nada sobre su linda piel.

Volkov se acomodó en el mueble, sus piernas estaban ligeramente abiertas y se dispuso a encender un cigarro para calmar las reacciones que su cuerpo comenzaba a lanzar al ver a Horacio inclinarse para depositar vasos en la mesita enfrente a él.

Una oportunidad | VolkacioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora