Diferencia de Amor

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Llegué al baño y se escuchaban los sollozos de mi novio, caminé hasta llegar al cubículo donde se oía su llanto, toque la puerta y dejo de llorar.

-Amor... soy yo.

-Ya se que eres tu bobo.

-Porque estás ahí? ¿No quieres salir?

-No voy a salir de aquí nunca.

-Pero si no sales de ahí les darás el gusto a ellos.

-...

-Sal de ahí, vamos a limpiarte.

-No.

-Amor... mira. Debes ignorarlos, si ven que te duele ellos seguirán haciendo esto y no te dejaran.

-Pero es que si me duele, me duele el alma cuando ellos me tratan así, soy un humano tengo sentimientos.

-Lo se, pero... debes actuar que no.

-Estaré muerto cuando te gradues.

-¡No digas eso! ¡Me oyes!

-Es lo que pasará, tu maldito hermano me matará cuando estés lejos, porque todos sabemos que por ti nadie se mete conmigo... tan fuerte.

-Amor... por favor sal... ¿si?

-No.

-¿Te quedarás ahí todo el día?

-Si.

-Bueno, entonces me quedo contigo.

Me senté en el piso de baño, esperando a que saliera, sabía que saldría así que solo era cosa de esperar.

-¡No puedes quedarte! ¡debes sacar buenas calificaciones para poder tener la carrera que quieres!

-Pero no puedo dejarte aquí.

-Solo vete, no me pasará nada.

-Dije que no.

Sonó la campana, si les soy sinceros si me preocupaba no entrar a clases pero... si algo le llegaba a suceder a Curtis por dejarlo ahí, me sentiría tan mal.

-Vete, por mi reprobaras...

-Ya te dije que no me iré hasta que salgas.

Curtis

Se que lo hacía para que saliera pero me daba pena que me viera todo sucio,  humillado. Pero tampoco quería que le fuera mal académica por mi.
Decidido deci salir, abrí la puerta del cubículo del baño y vi a Matt sentado en el piso con si celular.

-Salí, ya puedes irte.

-Debes limpiarte, mira, traje mi sudadera, quítate tu suéter y la playera.

Me quité todo, no me dio pena, no era la primera vez que Matthew me veía sin playera.

-Vamos a lavarte el cabello ¿vale?

Me lo dijo con una sonrisita que sentí un calorcito en mi corazón.

-Vale.

Empezó a lavar mi cabello en el lavamanos, lo secó con mi playera y guardo todo en su mochila.

-Toma, pontela y después te llevo a tu salón.

-Ya sonó la campana, saldré de aqui solo, vete a tu salón.

-¿seguro?

-si, no pasará nada.

-esta bien.

Me puso su sudadera, me sacudió el cabello, me dio un beso corto y se fue de ahí.
Me volví a encerrar en el baño, no iba a salir.

Me empecé a enterrar por cada pregunta que me hacía y que caía encima de mi. Me sentí tan mal. Aún recuerdo la primera vez que Jeremy me agredió.