Shipeos de Metal Family

Dee x Heavy

Cierra los ojos.

No digas ni una sola palabra.

Nunca pasó esto, nadie debe saberlo.

¿Entiendes?

Esas palabras rondan en mi cabeza como una nube pequeña de tormenta que me lanza un rayo cada vez que intento hablar de ello.

Es como si no pudiera respirar, sabiendo que lo que habíamos hecho era mal visto en la sociedad.

Tengo un deseo enorme de volverlo a hacer, tener tu cuerpo rozando el mío mientras escucho tus gemidos cerca de mis orejas.

Lo necesito tanto que se me hace difícil pensar en otra cosa, eso es evidente en la escuela y todos los regaños de parte de mis profesores.

Mientras que tú lo llevas tan bien.

- ¡Vamos al club esta noche!.- Propuso uno de tus amigos.

Sueles traerlos a casa aunque a mamá le moleste el ruido eso no te importa mucho.

Verte detrás de la puerta de la cocina era algo impulsivo.

Por alguna razón no quería que te fueras.

Quería que pudiéramos hablar de aquella vez.

- ¡Pero claro!.- Siempre con esa estúpida expresión de comfort.

Esa estúpida ...

Maldita ...

Sonrisa.

- ¿Heavy me estás escuchando?.- Cuestionó mi papá, otra vez estaba divagando a la hora de la cena.

- Ah ... sí.- Dije algo nervioso.

Ví a mi hermano comer tranquilamente su carne mientras que mamá desgarraba la suya con los dientes.

- ¿Qué fué lo último que dije?.- Preguntó mientras arqueaba una ceja.

- Ah ... algo sobre ... ¿Lavar la ropa?.- Dije desviando la mirada hacia los costados con una risa nerviosa.

Hizo una mueca de enfado, realmente no lo estuve escuchando y eso lo molestaba.

Suspiró mientras dejaba los cubiertos hacia un costado.

Se inclinó hacia mí para poder verlo a los ojos, esto era serio.

- Heavy me llamaron de la escuela, tus calificaciones son muy bajas.- Bajé la cabeza algo apenado.- ¿Se debe a algo? Si te sucede algo debes decirnos hijo.

Levanté mi vista un poco, evitando ver a mamá masticar su carne, me fijé en Dee, parecía estar jugando con su comida mientras la observaba.

- No me ... ocurre nada papá.- Dije entre dientes.

- Está bien, si ese es el caso, me veo obligado a decirte que confiscaré tus videojuegos y computadora.

- ¡¿Qué?!.- Lo miré sorprendido.

- Es para que puedas concentrarte en los estudios.- Alzó los hombros.

- Pe-pe-pero, ¿Cómo haré mi tarea sin la computadora?.- Trataba de conseguir mis cosas a toda costa.

- Como tu madre y yo lo hacíamos, usando libros.- Escuché como mi mamá se atragantaba.

Se dió unos golpes en el pecho para después expulsar una bola de carne arriba de la mesa.

- ¿Libros ... todavía existen esas cosas?.- Preguntó algo divertida.

- Victoria, ¿Tienes una mejor idea de cómo ayudar a Heavy?.