Shipeos de Metal Family

Dee x Ches

✨Un pequeño secreto que guardamos muy bien desde el día en que nos conocimos.✨

Adoro escuchar su respiración agitada luego de una sesión intensa de "lecciones de canto"

Aunque me molesta ver cómo se coloca de nuevo la camisa, sólo molesta a mis ojos.

— ¿Qué sucede?.— Preguntó con una sonrisa coqueta al ver mi nariz arrugada.

— No me gusta cuando te colocas la ropa.— Desvíe la mirada tratando de ocultar mi pequeño enfado.

— Dejó salir una risa.— El domingo podremos alargar la sesión ... Si eso quieres.— Pronunció lentamente mientras acariciaba mis caderas con su mano.

Arqueé una ceja al recordar que hoy era lunes.

— ¿Domingo? — Dejé caer mi cuerpo sobre el colchón.— ¿Porqué no mañana?

— Lo siento Dee pero tengo trabajo que hacer.— Terminaba de colocarse la banda de su cabeza.

Bufé.

— Sí claro, "trabajo".— Oculté mi rostro entre las almohadas.

— Oye, detecto un tono de celos ...— Esa voz burlona, aunque me molestara tenía razón.— No tienes porqué ponerte así ...

— ¿Cómo no ponerme así, imbécil?.— Lo golpeé con la almohada a lo cuál él se rió.— Cuando dices "trabajo" sé que incluye a una mujer.— Me levanté de la cama tratando de colocarme torpemente mis pantalones.

— No te alarmes, sólo tengo que ensayar con las coristas, con la banda, escribir nuevas canciones, reservar un buen lugar para tocar y ...— Me tomó por los hombros.— Venir a verte.

Besó suavemente mi mejilla, detesto que haga eso, me hace parecer un tomate nervioso.

— Dee, ya te lo había dicho.— Gritó mi cuerpo par a poder verlo, acomodando delicadamente mis mechones de cabello sobre mi oreja enrojecida.— El único que puede estar en mi corazón, eres tú.

— ¿Entonces porqué no puedo decirle a mis padres sobre nuestra relación?.— Arqueé una ceja esperando una respuesta.

— Tu padre me mataría si se entera de que me veo a escondidas con su hijo adolescente.— Se alejó tomando mi camisa del suelo.

— Le haría entender, que ya soy mayor de edad, puedo tomar mis propias decisiones.— Tomé mi camisa algo molesto.

— Hacer entender a Glam es como esperar a que llueva en un día soleado, es algo ... — Frunció los labios.— Complicado.

— Por eso prefiero que ...— Esta es una ocasión en la que me molestaba tanto tener que callarme.— Podría irme a vivir contigo, no me importaría, con tal de estar junto a tí.

— ¿Qué, estás demente?.— Golpeó suavemente mi cabeza con su puño.— Vivo en un remolque, Glam iría con Victoria a cortarme la cabeza si te fueras así de repente.

— ¡¿Entonces cuándo demonios voy a poder sentirme bien?!.— Pateé la cama al sentir tanta ira acumulada en mi cuerpo.

Tanta impotencia.

Al sentir el dolor en la punta de mis dedos, me senté de manera brusca sobre la cama mientras tiraba de mis cabellos.

— Dee ...

Sentí el golpe de mi mano con la suya, no quería que me tocara en este instante.

— ¡Papá me presiona cada maldito día para que me vaya a una universidad lejos de aquí y mamá sólo sabe hablar del buen ejemplo que debo darle a Heavy mientras que ella siendo una figura materna está más interesada en las actividades de su grupo!