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Las pesadillas eran constantes. El maltrato y entrenamiento tan fuerte y duro tanto físico como psicológico que su padre le había impartido desde niño había tenido bastantes secuelas entre ellas... las pesadillas. Todas las noches despertaba en medio de la noche o en la madrugada llorando era horrible volver a escuchar los gritos de su padre los golpes todo, su madre llorando sus hermanos pidiendo que lo dejará en paz, aunque todo había terminado y se había alejado de ese lugar o más bien dicho de su padre aún le atormentaban esos recuerdos.
Poco a poco eso le empezó a cobrar factura, las ojeras debajo de sus hermosos ojos heterocromáticos, aquellos ojos habían perdido esa chispa, si, Todoroki era un chico serio y callado pero en sus ojos podías ver lo expresivo que era, sólo con mirarlo sabías si estaban feliz, triste, molesto, si tenía frío, hambre o sueño. Aquellos ojos ahora lucían cansados, durante las clases mantenía la más mínima atención o incluso se quedaba dormido. Aizawa lo noto y habló con el, pero el chico sólo le dijo que era estrés y se marchó. Poco a poco se veía peor casi no dormía nada más que una o dos horas, cuatro por mucho, en los entrenamientos estaba distraído que no logró ver el ataque de Denki, el cual le dio sin problema alguno; el profesor suspendió el combate de Shoto pues estaba algo herido y no había podido siquiera tocarle un pelo al rubio eléctrico. Todos estaban preocupados por el, pero cuando Izuku pregunto este sólo evadió la pregunta y le pidió que dejara de insistir y que todo estaba bien. Denki, Sero, Kirishima, Bakugo, Deku y demás habían escuchando llorar en las noches al bicolor pero Deku les dijo que el chico de cabellos bicolores no quería que preguntarán así que simplemente trataron de dejarlo pasar. Claro a excepción de Bakugo quien cada vez sentía más la necesidad de saber que le pasaba al bicolor pues aunque jamás en su vida lo admitiría... el chico le gustaba y preocupaba.

Ahí estaba, llorando, abrazaba sus piernas sus sollozos seguramente los escucharían los demás, nadie diría nada para incomodar pero en ese momento necesitaba un abrazo o compañía Shoto se sentía tan sólo.

Bakugo estaba durmiendo hasta escuchar los sollozos otra vez, sabía de quien eran aquel chico de ojos bicolores que había conquistado su corazón con tan poco, sabía lo que había sufrido el chico y aunque por ahora sólo era "amigos" como pensaba no podía dejar que justo a lado de la otra pared aquel chico llorara. Se levantó con la excusa de que el chico le molestaba y no lo dejaba dormir. Entró sin tocar como era su costumbre, camino hasta donde estaba el heterocromático y ahí vio la escena más triste que jamás pudo ver. El bicolor abrazaba con fuerza sus piernas mientras se repetía a si mismo "si no hubiera nacido... Si no existiera todo estaría mejor... maldita sea mi vida" eso acompañado de sollozos sus mejillas estaban húmedas lo podía notar gracias a la luz de la luna, aquellas mejillas tenían un tono carmín y el chico temblaba pero calló al notar la presencia del rubio.

B-Bakugo!? Que haces aquí! ? L-lo siento si te desperté de verdad p-perdón -

Decía llorando logrando un golpecito en la frente de parte de Katsuki

Que es esa mierda de que si no existieras todo estaría mejor? - pregunto con el ceño más fruncido de lo común

Y-yo - por alguna razón Shoto se sentía intimidado y avergonzado.

No es así idiota eres importante todo los extras te extrañarían y... yo también tonto mitad-mitad -

Dijo mirándolo y se sentó a su lado y lo abrazó, el bicolor jamás pensó recibir el abrazo de aquel rubio temperamental pero sonrió sonrojado y se oculto en el pecho del contrario hipando.

Gracias~

Dijo sonrojado y aunque lo dudó un poco lo miro y después de unos minutos habló

P-por favor... podrías... quedarte a dormir conmigo? P-por favor l-las pesadillas...-

💫Pesadillas💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora