Please Daddy

XXIV

Antes que nada, mil gracias por todo el apoyo. Aunque me queme los cesos pensando en cómo continuar esto, es saber que ustedes me apoyan y les gusta lo que hago me motiva a seguirlo haciendo. Mucho love para ustedes! 🖤

-Kate, no sé cómo decir esto. -La voz de Nick rompió el silencio, y el hecho de que me llamara por mi nombre me provocó un nudo en el estómago.

-¿Acabas de llamarme por mi nombre?-. Cuestioné jugando con mis manos sobre mi regazo y negándome a mirarle.

-Yo.. lo siento linda, no fue con esa intención es sólo que... ugh-. Su voz era lenta y se notaba la ansiedad en ella.

-Sólo habla ya, por favor.

-Mispadrehanplaneadounavisitasorpresayahoradstánencasa

Wait what.

-¿Qué? Más lento por favor

-Mis padres, ellos.. uhmm... decidieron que sería buena idea el venir unos días... ¿semanas? ¿MESES? Ay no, es que ¿por qué nunca me tienen en consideración? Yo sé que-. Comenzó a hablar rápido de nuevo mientras apretaba y soltaba el volante, parecía un niño pequeño al que sus padres descubrieron haciendo una travesura y no pude evitar reir.

-Nick, cariño, está bien-. Coloqué mi mano en su pierna dando pequeños apretones en un intento de tranquilizarce.

Respiró lentamente y la presión en sus manos se redujo.

-Lo siento, usualmente no pierdo el control es sólo que mis padres son algo... especiales, antiguos sería más correcto.

-No veo cuál es el problema en eso-. Me encogí de hombros y me miró como si me hubiera salido un tercer ojo. -Nick, conoces a mi madre y ella aceptó que vivamos juntos, no veo el problema que tienes con que yo conozca a tus padres-. Crucé mis brazos y le miré negar con la cabeza.

-Es que no eres tú, mi problema no es que los conozcas, mi problema son ellos. Linda, eres una estudiante y yo soy tu docente, soy 8 años mayor que tú, aún no termino mi especialidad y estamos viviendo juntos.

-Si bueno, ¿y eso qué?

-Kate, ¡ellos esperan que esté viviendo una vida recta!

-¡¿Y no la estas viviendo?!

-¡No!

¿Qué?

Bajé mi mirada nuevamente, realmente no entendía cuál era su problema. Yo sé que soy menor que él pero ¿qué tiene que ver todo lo demás? ¿Qué tiene que ver su especialidad y el hecho de que vivamos juntos en esto.

El auto se detuvo, nos encontrábamos a sólo unas calles de casa, SU casa. Suspiró y de reojo vi cómo pasaba sus manos por su rostro.

-Im sorry-. Sururró y seguí en mi posición. -Mírame, por favor-. Suplicó y negué con la cabeza. -Please Babygirl.

Levanté la cabeza conectando nuestras miradas, se notaba cansado, muestra del estrés y la ansiedad que debía estar cargando.

-Yo sólo no entiendo-. Me quejé nuevamente y me recosté de lado para mirarle completamente.

-Crecí en una familia muy estricta, desde el día en que fui concebido ya se tenía estipulada cómo sería mi vida. Ya se sabía a qué escuelas iría, los promedios que tendría, incluso con quien me casaría.

Me miró con algo de tristeza y no pude evitar la presión que se instaló en mi pecho. Suspiró y sus dedos juguetearon en el volante mientras él miraba a un punto fijo en la nada.

-Siempre hice lo que mis padres querían, seguí al pie de la letra el plan de vida que ellos tenían para mi, incluso salía con la chica que ellos planeaban para mi...