Mi corazón en tu hoguera

Nuestro primer adios..

-... Quiero presentarte a la familia Style,-dijo mi madre en un tono alegre.

Observe a 3 personas en donde hace 10 minutos me encontraba aburrida, era un hombre y 2 mujeres tenían aspecto de modelos, el hombre era alto, con ojos color azul, tez blanca y fornido, por su aspecto supuse que era muy cariñoso y la cabeza de la familia, la mujer era un poco más baja , cabello castaño claro, de ojos verde, tez blanca con semblante dulzón y tierno; por último se encontraba una joven, tendría mi edad aproximadamente, al igual que sus padres era blanca, delgada de ojos aceitunados.

- Hola soy Peter, ellos son mi esposa Esme, mi hija Gemma y bueno falta mi hijo Edward pero no está... ya lo conocerás- dijo señalando a las dos chicas a mi lado, seguido de tenderme su mano y estrecharla con la mía, dude por un momento pero mi madre me miraba atenta por lo que al final cedí al saludo.

El hombre miro detrás de mi algo ansioso y curioso como si tratara de encontrar algo, quería voltear a ver pero la voz de Peter me asombro.

--Ed! Ed!!-- Dijo haciendo señas con la mano para atraer al que a mi parecer era su hijo.

--Padre no me digas Ed!!-- Esa voz con tono gruñón me resulto tan familiar, pero no preste atención hasta que levante mi mirada y unos ojos verdes me capturaron, trae de no alterarme y mucho menos ser obvio , pero estaba segura que mi ritmo cardiaco me delataría al instante, en ese momento agradecí que el volumen de la música estuviera alto.

Su expresión me sobresalto mantenía una sonrisa picara que lo único que podría causar era hacerme desmayar, sus rulos estaban algo despeinados pero con su traje parecía un dios por lo que me esforcé por mantener mi cordura.

- Hola, soy Harry tú debes ser...

-- _________!! Si esa soy yo- lo interrumpí antes de terminar la frase.

Mi segundo nombre era Viridiana, por lo que no me gustaba del todo, mi madre me dijo que es mexicano y que por lo mismo nadie podía pronunciarlo bien. Mi madre tenía una expresión de sorpresa, nunca antes me había presentado por _______ y eso fue con lo que me gane una cita de preguntas con ella.

El ambiente se puso algo tenso ya que todos estábamos callados hasta que mi madre rompió el silencio.

--- Bueno chicos ya van a bailar los novios vallamos a verlos- Me tomo de la mano dirigiéndonos a la orilla de la pista.

Una vez terminado el baile trate de concentrarme pero mis intentos fueron en vano solo trataba de buscarlo y perderme en sus ojos, pero no lo encontré, decidí sentarme con mi primo Tyler, es un chico alto, tez morena, sonrisa de comercial y ojos tiernos, en realidad el es encantador  quien fuera su novia era afortunada por tenerlo, con el que la última media hora me la pase charlando sobre lo que nos ha pasado en el tiempo sin vernos.

-- ________ tenemos que irnos hija ya es tarde y Ruby no ha dormido bien- dijo mientras acunaba a mi hermana en sus brazos intentando dormirla.

A regañadientes comencé a despedirme de mi familia cercana, termine me dirigí hacia las escaleras tomando la carriola, rumbo a la planta baja, me costaba trabajo ya que la llanta me hizo perder el equilibrio y me fui para atrás cerré los ojos esperando el impacto, pero lo único que sentí fueron  unas manos tiernas sobre mi cintura y un aliento sobre mi oído.

--Ya estas a salvo -- dijo susurrándome- ya puedes abrir los ojos - me pidió con dulzura, la luz me cegó por un instante pero lo que me deslumbro por completo fue la sonrisa de Harry que hasta ahora era mi favorita, común de él.

---Déjame ayudarte, sabes una linda chica no debe cargar algo tan pesado- Tomo con firmeza la carriola hasta el ultimo escalón para después guiarme a la salida.

Me di cuenta que solo nos encontrábamos el y yo, mi mente comenzó a pedirme el elixir de sus labios, al parecer fui tan obvia ya que se puso rojito cosa que me emociono mucho pues la causa fui yo.

Trate de buscar como romper el silencio pero fue tarde cuando mis padres salieron del salón de fiestas llegando la hora de nuestro adiós.

Lo mire regalándole mi mejor y más sincera sonrisa, respondiendo al gesto de la misma manera, aun con un ligero sonrojo en sus mejillas paso una mano por su cabello, con movimientos inseguros rozo su mano sobre mi mejilla lentamente depositando un beso tierno y casto.

-- Ojala el destino nos vuelva a encontrar- dije en un tono que considere inaudible para él, pero estaba equivocada.

--Lo ha hecho una vez... no dudes que luchare por la segunda-- Dicho esto dio media vuelta alejándose para así dejarme en mi mundo solitario.

En el trayecto a mi casa no dejaba de sonreír pensando en sus mejillas sus labios su perfume... todo.

El tenia razón, no solo el lucharía yo también lo hare a pesar de las dificultades que se presenten.

 En ese momento en el que la luna nos junto prometiéndonos amor infinito me di cuenta que eso no terminaría hay....