Luna

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Miraba atentamente el cuerpo de su hermano, le parecía el más sexy del mundo y no comprendía por qué razón últimamente no dejaba de verle el trasero. Debía ponerle fin a eso antes de que su amado hermano se diera cuenta pero le era prácticamente imposible y mucho menos si consideraba que ahora su hermano estaba agachado tomando entre sus manos lo que era una rosa blanca.

-En esa posición te ves demasiado sugestivo-Comentaba Eren quien de un momento a otro ya estaba a un lado del azabache.

-¡¿A ti que putas te pasa?! Mocoso de mierda-Levi se alteró al sentir en su nuca el aliento caliente de Eren.

-Solo vine a ver lo que estabas haciendo, no veo nada de malo-Eren se quitó antes de recibir un golpe.

-Será mejor que te andes con cuidado, maldito cachorro-Tomo las rosas que había cortado y las llevo adentro.

Eren siguió a su hermano notando como este colocaba las rosas blancas dentro de un cuenco enorme.

-No me explico cómo es que hasta ahora no te he visto transformado en un lobo-Miraba atentamente al azabache.

-Tsk eso es porque soy mucho mayor que tú-Eren pensaba una gran cantidad de cosas.

-¿Será? Oye Levi, ya tengo 15 años y aún no me has enseñado nada de la reproducción-El azabache se quedó quieto.

-Esas son cosas que a su debido tiempo de diré, por el momento es mejor que te metas a bañar para que mañana llegues a tiempo a la escuela-Eren solo se saboreaba al ver como el pants de su hermano se ajustaba perfectamente en su redondo trasero.

-De acuerdo-Sabía que si insistía en el tema solo lograría que Levi lo castigara y lo que menos deseaba era que su hermano le pusiera una correa en el cuello y lo dejara atado en el patio trasero como lo hiciera en antaño.

Cuando Levi se dio cuenta de que Eren no estaba presente, soltó el aire contenido con un suspiro profundo. Desde hace una semana notaba a su cachorro por demás inquieto y no se explicaba lo que sucedería cuando Eren entrara en celo pues era bien sabido que los cachorros de hombre lobo tenían su primer encuentro sexual a los 15 años de edad.

-Qué haré cuando entre en celo-Pensaba mientras se dejaba caer con pesadez en un sillón.

Recordaba que en la manada cada cierto periodo de tiempo las parejas solían encerrarse por largas temporadas y en esos días solo se la pasaban apareándose, los cachorros quedaban a cargo de los lobos que no estaban en celo para evitar que alguno de ellos mirara algo indebido.

Y mientras Levi meditaba en lo que haría con su cachorro, Eren salía de la ducha notando como la puerta de la habitación de su hermano estaba entreabierta.

Un extraño impulso lo llevo a entrar en ella, no era la primera vez que estaba en ese sitio pero ahora el aroma de su hermano le parecía por demás atrayente. Noto como sobre la cama estaba lo que era una playera de manga larga que pertenecía a Levi, se acercó a esta y la tomo empezando a olfatearla.

-Mhhhh...Levi, tu aroma es delicioso-No podía evitar pensar en cosas pervertidas al percibir el aroma de su hermano.

Se recostó sobre la cama sin ser muy consciente de sus actos, bajo sus pantalones y saco su erecto miembro para empezar a masturbarse mientras olfateaba la prenda de vestir.

-¡¿Qué demonios estás haciendo con mi ropa? maldito cachorro de mierda!-Pero para su desgracia poco le duro el gusto.

-Her...hermano...duele...-Levi notaba como el rostro de Eren estaba sonrojado, al parecer ese chiquillo estaba a punto de entrar en celo.

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⏰ Última actualización: Jun 20, 2020 ⏰

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