Eres aquello que debo proteger

Capitulo 12

Después de que Shaka les contará algunas cosas sobre él, solo lo básico no como Aome que ella si estaba al tanto de su última guerra y el destino que tuvieron los caballeros dorados y como es que revivieron. Los dejo un poco sorprendidos pero al final decidieron creerle, ya que si Aome confiaba en él era por algo.
Los días transcurrían, durante los descansos Shaka ayudaba a Aome a entrenar, tanto físicamente como también sus poderes, le enseño a formar arco y flechas con su energía al igual que una espada, esto último sus amigos no lo sabían, ya que ellos únicamente tenían entendido que Shaka la enseñaba a pelear únicamente
Con el pasar de los días Aome y Shaka se volvieron aún más cercanos, dando como resultado a un celoso Inuyasha, pero no eran celos de alguien que siente que le robaron a su amiga, no, estos eran celos de pareja, cuándo sabes que estás perdiendo a alguien y no puedes hacer nada.
Inyasha siempre seguía a Aome y Shaka cada que entrenaban, pero Aome se encargaba de hacer un campo para que Inuyasha no diera con ellos y no pudiera escucharlos, pero una tarde cuando terminaron de entrenar Aome quitó el campo de energía sin darse cuenta, dando como resultado que Inyasha diera con ellos

Shaka: Aome! De verdad confías en esa mujer?
Aome: No, me queda claro que no piensa lastimar a Inuyasha y los demás, pero no puedo decir lo mismo de mí.
Shaka: Es más que evidente que no te soporta
Aome: Ya lo sé, no debo confiarme de ella, a final de cuentas esta celosa, y sé perfectamente que ella por celos si puede intentar algo. Ya una vez lo intento y por su culpa perdimos una gran parte de la perla (suspirando). Shaka! (Dándole un beso en la mejilla). Gracias por todo lo que has hecho por mi, por escucharme, por enseñarme lo que sabes, por cuidarme
Shaka: Aome! (Sonrojado levemente). Te diré porque puedo usar la armadura, aunque no ha sido necesario aún. La verdadera razón es porque cuando nos revivieron, a todos los caballeros se nos dijo que seguiríamos siendo caballeros, pero no podríamos usar la armadura, a menos de que sea para proteger aquello que es importante para nosotros. Tu eres esa persona importante para mí, eres aquello que debo proteger (mirándola a los ojos)
Aome: Shaka! (Viendolo con un brillo especial)

Ambos se miraban fijamente a los ojos, poco a poco la distancia entre ellos iba disminuyendo, sus alientos chocaban pero fueron interrumpidos por alguien que había escuchado las últimas palabras de Shaka

Inuyasha: Alejate de ella (saltando hacia donde ellos estaban). No te atrevas si quiera a tocarla (jalando a Aome hacia el)
Aome: Suéltame Inuyasha! (Sacando su brazo)
Inuyasha: Aome tu no puedes estar tan cerca de él, entiéndelo, ese idiota no puede aspirar a nada contigo
Shaka: Tu tomaste una decisión y Aome es libre de hacer lo que ella quiera (cerrando los ojos)
Inuyasha: Tu no sabes nada! (Gritando)
Shaka: Se, y he visto lo suficiente!
Inyasha: Mantente alejado de Aome! A partir de mañana ella viajará en mi espalda como antes, seré yo quien la protegerá
Aome: Ya basta Inuyasha, tu hiciste tú elección, elegiste a Kykyo por sobre todas las cosas, no te importo si Naraku me asesinaba, de no ser por Shaka yo hubiera muerto
Inuyasha: Ese estúpido no ha hecho nada por tí!
Aome: Se llama Shaka! Y ha hecho más por mi que tú en todo este tiempo!
Inyasha: El no puede protegerte, solo yo puedo, entiéndelo.
Shaka: Protegerla no solo es salvarla cuando está peligro, es cuidar de ella, velar por sus sueños, incluso estar dispuesto a sacrificar tu felicidad por la de ella
Inuyasha: Tu no puedes decir nada, yo la protejo porque la amo!
Shaka: Y que si yo también la amo! (Gritando)

Los demás, incluyendo a Kykyo llegaron al lugar en donde estaban Aome, Shaka e Inuyasha al escuchar los gritos, cuando llegaron escucharon cuando Shaka acepto abiertamente sus sentimientos hacia Aome, por sus palabras dieron por entendido que Inuyasha había dicho algo parecido. Después de eso todo sucedió demasiado rápido, Inuyasha le dió un golpe a Shaka tomándolo desprevenido, después de esto se le lanzó encima, Shaka solo esquivaba los golpes ya que no quería pelear con el, sabía que tratándose de Aome, el podía perder el control, y a pesar de todo Inuyasha seguía siendo alguien importante para Aome, es por eso que Shaka solo esquivaba los golpes. Inuyasha estaba por usar sus garras de acero pero Aome lo detuvo

Inuyasha: Garras de ace....
Aome: Ya basta Inuyasha! (Parándose frente a Shaka). El tesoro del cielo! (Usando la misma técnica de Shaka, solo que ella lo hacía únicamente para paralizar)
Inuyasha: Tsk! Por qué lo defiendes Aome? (Tratando de moverse)
Aome: Tu ya hiciste tú elección! Y yo también!
Kykyo: Deja a Inuyasha! (Apuntando una flecha hacia a Aome)
Aome: Solo estoy tratando de que no resulte herido!
Kykyo: Y que le puede hacer ese tipo? Que le puedes hacer tú? No eres más que una simple copia! (Disparando su flecha contra Aome)

Todos veían lo que estaba pasando, Shaka estaba por intervenir pero Aome fue más rápida, con su energía sagrada creo una espada y con esta partio a la mitad la flecha que Kykyo le lanzo

Aome: Ya sabía que tus palabras de la otra vez no eran del todo ciertas! Que te quede claro una cosa Kykyo, yo no soy tu copia! (Lanzando una flecha creada con su propia energía)

Ambas sacerdotisas se lanzaban flechas, Aome las esquivaba con rapidez e Incluso con elegancia, en cambio Kykyo a duras penas podía esquivarlas y terminaba herida.

Kykyo: Maldita! (Arrojando su arco y Lanzandose para golpear a Aome)

La pelea se volvió en una lucha cuerpo a cuerpo, en dónde Aome, tal como Shaka le había enseñado, concentraba su poder en sus manos y únicamente tocaba puntos específicos del cuerpo causando así un gran golpe y dolor en el cuerpo de su adversario

Aome: Ya basta Kykyo! No quiero lastimarte porque se que eres alguien importante para Inuyasha!
Kykyo: Tu no podrás hacerme nada! Maldita copia!
Aome: El tesoro del cielo! (Paralizando el cuerpo de Kykyo). Yo nunca seré tu copia! (Creando una especie de rosario con su energía y lanzadolo hacia Kykyo). Que te quede claro eso! No soy tu copia, soy Aome Higurashi, la sacerdotisa de la perla de Shikon (apretando el rosario al rededor del cuerpo de Kykyo hasta dejarla inconsciente)
Sango: Aome! (Asombrada) tu?
Shaka: Está viva. O lo que sea que a ella la mantenga de pie en este mundo (refiriéndose a Kykyo)
Inuyasha: Que le hiciste a Kykyo? (Aún paralizado). Y ya dejame moverme!
Aome: Solo está inconsciente (moviendo su mano y liberando a Inuyasha). Lo único que yo trataba era que nadie resultará herido, pero ella me sigue viendo cómo una amenaza, escuchame Inuyasha, así como tú tomaste una desicion hace tiempo yo también lo hice, decidí olvidar ese amor que sentía por tí
Inyasha: Y por eso me reemplazas con él?
Aome: Yo no soy como tú! (Gritandole). Si yo decido estar con Shaka no será por reemplazarte, será porque lo veo y quiero así como es el (dándose la vuelta y comenzando a caminar)

Después de esas palabras Aome comenzó a caminar adentrándose en el bosque, siendo seguida de cerca por Shaka.
Sin duda esa noche sirvió para demostrar que Aome no es débil tal como Inuyasha y Kykyo lo pensaban