Eres aquello que debo proteger

Capitulo 21

Después de que Inuyasha había regresado al campamento, Aome y Shaka llegaron varios minutos después, luego de un breve desayuno todos emprendieron el viaje. Los días pasaban, Aome seguía entrenando a Rin y Sesshomaru seguía provocando a Shaka para probar su paciencia y hasta donde estaría dispuesto a llegar por Aome. Los días pasaban, la búsqueda había dado frutos, ya tenían unos cuantos fragmentos, pero una noche que Aome y Shaka se alejaron un poco del grupo y estaban cerca de una cascada las cosas entre ellos se pusieron bastante serías primero y después bastante románticas

Aome: Shaka! (Abrazándolo)
Shaka: Dime!
Aome: Las armaduras de los otros caballeros son tan bellas como la tuya?
Shaka: Crees que mi armadura es bella? (Separandose y mirando a Aome a los ojos)
Aome: Bueno... (Sonrojada) Tu te ves muy bien con la armadura!
Shaka: Un día te llevaré a Grecia! Te llevaré al santuario! Te mostraré mi mundo! Pero lo único que no puedo mostrarte son las otras armaduras, a menos que algún caballero este en el santuario! (Volviendola a abrazar)
Aome: Dijiste que se les había dado una segunda oportunidad para vivir su vida como personas normales. Cómo es que puede haber algún caballero en el santuario?
Shaka: Todos le juramos desde un principio lealtad a Athena! No me sorprendería que hubiera algunos caballeros que se quedarán a cuidar de ella como lo más importante de su vida!
Aome: Por lo que me has contado (deshaciendo el abrazo) tu le eras leal a Athena y a él... Mmm el... (Pensativa)
Shaka: El patriarca?
Aome: Sí! A él! Eras el más allegado a ellos y uno de los caballeros más poderosos. Por qué fuiste de los caballeros que decidió salir del santuario?
Shaka: He tenido mis fallas como caballero de Athena! Una vez atente contra ella! (Mirando al cielo)
Aome: Pero tú has dicho que....
Shaka: Obedecía órdenes del falso patriarca! Y aunque sabía que estaba mal seguí esas órdenes! Tiempo después pague ese pecado! Entonces decidi no acatar otra orden que no fuera de la propia Athena. Por eso no dude en dar mi vida para llegar al muro de los lamentos y ayudar  a Athena! Pero...
Aome: Aún sentías esa culpa por atentar contra ella verdad?
Shaka: Así es! Después de que Athena nos revivió quise buscar templos que me ayudarán a encontrar la paz que necesitaba, en mis viajes me enteré de un antiguo templo que había pasado de generación en generación desde la época feudal
Aome: Y así fue como llegaste al templo de mi familia!
Shaka: Había algo en mi interior que me decía que fuera al templo y seguí a mis instintos!
Aome: El tiempo que estuviste ahí encontraste la paz que buscabas? (Mirándolo curiosa)
Shaka: Desde el primer momento en el que ví a la sacerdotisa del templo! (Volviendola a mirar a los ojos) En el momento en el que ví esos hermosos ojos de color café, esos ojos que para mí parecen dos luceros... En ese momento encontré la paz que necesitaba!
Aome: Estás diciendo que...
Shaka: Fue amor a primera vista! Te lo dije cuando declare mis sentimientos por tí y ahora lo vuelvo a decir! Te amo desde el primer momento en que te ví! En ese momento sentí como mi alma y mi corazón reaccionaron ante tu presencia! En cuanto te ví por primera vez entendí porque se nos volvió a dar una segunda oportunidad! Supe que sentías algo por Inuyasha y decidí solo cuidarte a la distancia pero ese día que llegaste herida! (Cerrando los ojos mientras recordaba) Me sentí morir cuando te ví de esa manera y supe que aunque me doliera verte con el te acompañaría a dónde fuera para estar contigo y protegerte
Aome: Admito que desde que te conocí... Al estar contigo me sentía en paz conmigo misma! En esos momentos olvidaba a Naraku, la perla y hasta a Inuyasha! Sin intentarlo te metiste en mi corazón de a poco! (Tocando el rostro de Shaka)
Shaka: Me di cuenta de algo el día que estuviste dispuesta a abandonar el grupo por mí!
Aome: De que te diste cuenta?
Shaka: La mirada que le diste a Inuyasha! Me di cuenta de que tu mirada ya no mostraba amor, en ese momento supe que tenía que ser paciente y ganarme tu amor
Aome: Y lo conseguiste! (Abrazándolo) El truco era hacerte reir hasta que olvidarás que soy menor que tú! (Riendo)
Shaka: Solo te llevo cuatro años! Soy un año mayor que Miroku! (Riendo)
Aome: Te amo! (Besándolo)

Aome y Shaka se besaron con ternura, pero segundos después ese beso subió de intensidad, ambos reclamaban la boca del otro, inconscientemente ambos caminaron hasta la orilla del río. Aome solo suspiraba entre besos mientras se aferraba a los brazos de Shaka, mientras que Shaka se aventuró a explorar con su manos desde los muslos hasta los pechos de Aome

Shaka: Estás segura de esto? (Deshaciendo el beso y pegando su frente a la de Aome)
Aome: Estoy más que segura! (Cerrando los ojos mientras mantenía su frente pegada a la frente de Shaka)
Shaka: Debes saber que después de esto no te dejare ir por nada del mundo!
Aome: Lo se! Yo tampoco quiero apartarme de ti! (Mirándolo a los ojos)

Luego de esas palabras continuaron besándose y acariciándose mutuamente, Shaka sujeto de las piernas a Aome, y está las enredo en la cintura de Shaka, el rubio camino aún más a la orilla del río, poco a poco comenzó a despojar a Aome de sus prendas, primero la blusa, después los pantalones y por último la ropa interior, minutos después Shaka se le unió en no tener nada puesto. Poco a poco Shaka acariciaba el cuerpo desnudo de Aome, sintiendo cada milímetro de su piel, Aome hacia lo mismo con los brazos y pecho del rubio.
Cuando Aome pidió a gritos a Shaka, este se adentro en ella lentamente, hasta sentir la barrera que le indicaba que era el primero. Esa noche la luna y la naturaleza del lugar fueron testigos de la entrega total de esas dos personas que se amaban con el alma, pues si bien los dos sabían que cuando se alejaban era para poder besarse a gusto y en esas escapadas sus besos a veces subían de tono y en las ocasiones que iban a su tiempo ambos se quedaban dormidos después de besarse con intensidad. Esa noche supieron que era el momento adecuado para los dos. Incluso parecía que la noche conspiraba a su favor, ya que parecía que el tiempo no pasaba, atrasando el amanecer

Shaka: Te amo Aome! (Mirándola mientras acariciaba su cara y su cabello)
Aome: Yo también te amo! (Perdiéndose en el azul profundo de los ojos del rubio)

Un último beso fue el que sello su unión para después caer rendidos en un sueño profundo mientras ambos se abrazaban