Hola Chicos !
Esta es mi primer historia. Me anime a compartirla porque vi que muchos de ustedes comparten sus propias historias. Espero que les guste :)
Besos, Nidia.
Otro intento más.
Capítulo 1
Era principios de septiembre, yo me dirigía totalmente cansada y desvelada a la escuela. Y por si fuera poco, también estaba estresada, porque en esa misma semana tenia tres examenes finales.
Me encontraba dentro del autobus que me llevaba hacia la facultad de medicina, escuela en la cual estudiaba. Al parecer habia timbrado mi móvil , o por lo menos eso fue lo que me dijo la señora que iba junto a mi dandome un ligero codazo para despertarme.
- ¿Es tu telefono el que suena. Me dijo con tono tímido.
- Ay, emm... Sí, gracias.- Le dije mientras revolteaba mi bolsa, hasta que lo encontre.
Era Mariano. Sin pensarlo aplaste con algo de furia el boton verde.
- ¿Que quieres ahora?.- Dije con hostilidad.
- Hola.- me dijo amablemente a pesar de mi grosera contestación.
Pasaron algunos segundos en silencio. No dije nada.
- Se supone que esta es la parte en la que me dices "Hola".
- Hola, ¿Contento?.- Conteste a regañadientes.
Solto una carcajada.
Mucho ¿Como estas?.- Seguia sin mostrar en su voz ni un asomo de enojo no estaba ofendido. Era terrible. El era terrible. De hecho en este preciso momento todo era asi, terrible.
- Mariano, en serio dime ¿Que es lo que quieres de mi?
- Nada, solo queria escuchar tu voz.- ahora sí había en su voz una nota de... Decepción? Resignación? No lo sabía con certeza pero lo conocía bien.
- No me lo puedo creer.- Estuve a punto de colgar pero no me gusta ser tan grosera, así que espere.
-De veras, Loretta, deberíamos intentarlo de nuevo. Tan sólo déjame intentar...
- No, Mariano - interrumpí.- Ya habíamos hablado de esto, ya no quiero que vuelvas a buscarme, déjame tranquila y ocúpate de tu novia. - Acabando de decir esto, colgué.
Mariano había sido alguien muy importante en mi vida, fuimos novios por tres meses, sé que fue poco tiempo pero la verdad es que yo lo había llegado a querer demasiado, pero lamentablemente por cosas que hasta el momento desconocía, el había decidido darle fin a nuestra corta pero bonita relación, la verdad es que yo aún no lograba entender qué fue lo que hice mal para que el decidiera volver con su antigua novia, Alejandra.
Llegue a la escuela, como siempre saludando a la gente y con una sonrisa en mis labios, y esto lo hacía porque no me gustaba nada que me vieran triste o notaran que estaba pasando por algún momento difícil.
Cuando entré al salón de clases en mi asiento habitual, había un ramo de tulipanes rosas y una tarjeta que sólo decía mi nombre y la frase "juntos hasta el final" no cabía duda que esto era obra de Mariano. Dios esque en realidad no lograba comprender a ese hombre. Creo que jamás podría, como bien dicen hombres y mujeres de mundos totalmente diferentes. Decidí guardar la tarjeta en mi bolso y acomodar las flores a un lado donde se maltrataran lo menos posible.
En ese momento lo decidí. Tenía que hablar con Mariano. En plan serio, muy serio
