Capítulo 1

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Watanabe Oto es hija única de You y Riko, tiene todas las cualidades de ambas madres. Su apariencia es exactamente como la de Riko, un bello y delicado rostro, su cabello largo y con el mismo color de ojos, aunque el color de su cabello era parecido al de su madre You.
Se destaca por ser buena en los deportes, tal como  You, y talentosa en la música como lo es Riko. Oto vivió en carne propia lo mismo que su madre en un recital de piano, al quedarse en blanco frente a los jueces y tantas personas, incluyendo a ambas madres. Esto mismo la llenó de inseguridades y estrés al mismo instante.
Desde ese momento se negaba a tocar el piano, hasta tal punto de odiarlo.

Un día al salir de clases Oto se desvió de camino a casa, obtuvo un diario que le vendió una desconocida, mencionándole un poco de su historia, y el como lo utilizó para volver al pasado y ayudarse a sí misma.

—El diario te permite viajar a cualquier tiempo, al pasado, al futuro... e incluso después o antes de tu existencia—. Mencionó la desconocida.

—Y... ¿es seguro?

—¿Tú que crees? yo lo utilicé.

—En todo caso de ser verdad, no sé porqué lo estás vendiendo.

—B-bueno, Tsu-chan quiere que me deshaga de él... Además, me ayudó mucho en su momento, y espero que haga lo mismo por alguien más—. Dijo la chica con nostalgia.

—¿Quién?, Agh, no importa, toma,  tengo que irme rápido—. La niña peli-gris le entregó dinero aún con desconfianza, pero no tenía tiempo para eso, tenía prisa por llegar a casa, ya que el camino que tomó resultó ser más largo de lo esperado.

—¡Genial!, me compraré un buen pan, escuché rumores en que aquí son deliciosos jeje, esta vez le compartiré a Tsu-chan.

—¿De acuerdo...?— La chica se apresuró para llegar a casa.

...

—Sentimos mucho que Oto haya causado tantos problemas, no volverá a ocurrir—. Riko colgó el teléfono para después dar un trago de agua del vaso.
You la observaba callada con un semblante preocupado. Enseguida Riko dejó de un lado el vaso para después dirigirse a la habitación de su hija.

No era la primera vez que Oto se había fugado de casa, pero el que haya convencido a otros para fugarse de casa junto a ella, esa era la primera vez... Y empeoraba las cosas que fuera durante la noche, Riko iba con la intención de darle un sermón a su hija por aquellas acciones, especialmente cuando su amiga Yoshiko le había llamado por teléfono y mencionarle lo ocurrido esa noche con su hija Misako.

—¡WATANABE OTO!—. Riko entró a la habitación de su hija empujando la puerta con brusquedad. La peli-gris estaba sentada en la cama y ambas miradas se fijaron la una en la otra , la mirada de la pequeña Watanabe mostraba una expresión más allá de lo indomable.

Realmente Oto era una niña adorable, y no solo por su físico que complementaba tan bien ambas facciones de las madres, pero como le ocurría a la mayoría de los adolescentes a la edad de 14 años, a ella le llegó su fase rebelde.

—Oto, no deberías hacer ese tipo de cosas, hablo de persuadir a las demás para huir de casa.

Las amigas de Oto tenían su misma o aproximada edad. Todo el mundo en algún momento ha soñado en huir de casa, y ella no dudó en compartir sus ideas con sus amigas. "Un sueño solo se hará realidad si tomamos acción para lograrlo", todas habían sido tocadas por sus inspiradoras palabras.

Fue así que esa noche el pánico en las familias de esas niñas se esparció, buscando en todos los lugares posibles para encontrar a sus hijas, con excepción de una.

Riko había visto la nota que su hija dejó: "Huiré de casa". La peli-vino al ver la nota la dejó de lado y comenzó a preparar la cena como cualquier otro día, al terminar la cena y lavar los platos salió al supermercado a hacer algunas compras y traer a su hija de regreso a casa.

Otras familias definitivamente no estarían tan tranquilas y experimentadas como Riko, ¿Dónde buscarían a sus hijas?, ¿la escuela?, ¿el parque? Eran los primeros lugares en donde buscarían ¿En dónde más lo harían?
Oto era experta en huir y ocultarse, es claro que ella no los ayudaría a esconderse en esos lugares tan obvios.

Pero para una niña de 14 años ¿En cuantos buenos lugares habría podido haber pensado?
Cuando finalmente todos los padres encontraron a sus hijas no se preguntaron el que habían hecho mal para merecerlo, sino que habría sido influencia de alguna otra niña. "Hija, se buena y dime quién te dijo que hicieras esto?, prometo que te compraré lo que quieras". Y por lo tanto, toda punta de lanza señaló a la pequeña Watanabe.

—¡Por el amor a Dios, ¿qué creías que hacías?!—. Riko levantó la voz haciendo notar su molestia. —A ningún padre no le importaría que su hijo escapara de casa.

—¡A excepción de ustedes dos!— Gritó Oto.

De cierta forma tenía razón, su madre no parecía preocupad cuando desapareció. Cuando llegó a casa notó que todos los platos estaban lavados además, cuando Riko la atrapaba siempre mencionaba la misma frase cuando llegaban a casa;  "¿Ya cenaste?" ni una frase más después de eso, Hasta las mismas personas que encontraban a sus perros después de escaparse les dirían algo más, ¿No?

Por ello, Oto pensaba que su madre no se preocupaba por ella en lo absoluto.

—Es porque te tengo confianza—. Riko sonrió —No importa a donde vayas, definitivamente me las arreglaré para encontrarte.

—¿Por qué?

—Porque eres mi hija—. Riko lo dijo con calma.

No hay razón detrás, no la necesitaba, pero la dejó sin palabras después de escuchar eso, si necesitaba una razón, esta era la razón.

Eso enfurecía a Oto, ¿Qué clase de explicación era esa? ¿solamente porque era su hija y ella logrará encontrarla sin importar qué? eso no tenía sentido.

—Ni siquiera quiero ser tu hija en primer lugar—. Oto susurró aquello después que su madre dejara la habitación aún molesta.

—La próxima vez me esconderé en un lugar donde jamás podrás encontrarme, como...—. De repente una brillante idea cruzó en la mente de Oto.
"¿Por qué no cambiar a mi mamá por mí misma?", pensó la pequeña.

Por supuesto que Oto no iba a hablar con su madre You para llevar acabo un divorcio, eso era imposible, pues ella y Riko realmente se amaban, su relación tenía lazos demasiado fuertes  como para separarse.
—Pero y si no te hubieras casado con mamá Riko...

Eso parecía estar fuera de lugar, al igual que lo hizo mal en sus exámenes y culpó al maestro obligandolo a enmendar las preguntas y ganar más puntos fuera de la cuestión.

Pero Oto tenía un As bajo la manga. Ella había obtenido un diario hace días, y no era uno ordinario, era uno el cual le permitía viajar en el tiempo.
No importa si planeaba ir al pasado o al futuro, ella estaría allí.

Enseguida abrió el diario para encontrarse con unas simples instrucciones:
1.- Escriba la fecha y estará allí.
2.- Puede viajar antes de su nacimiento o después de su muerte.
3.- Evite encontrarse con usted mismo.

Oto recordó a aquella chica, ¿ella había irrumpido el punto tres?, de cualquier manera esa idea estaba descartada de su cabeza, porque ella quería viajar 18 años atrás, el año en el que Riko y You se conocieron, exactamente cuando tenían 16 años.

Oto había escuchado que su madre You había tenido una amiga de la infancia, y parecían tener  buena relación. "¿Por qué no juntarlas a ellas dos?" pensó.

—Tal vez pueda hacer algo para cambiar la opinión de mamá.

—¡Claro! por fin puedo cambiar a mi mamá, por una que no sea tan mandona, sentimental y que me obligue a tocar el piano—. La idea comenzaba a emoconarla.

—Esta vez no me iré solo por horas... volveré hasta que papá You y su amiga de la infancia estén juntas, pueden estar seguras de ello.

¿¡La Hija de YouRiko es fan del ChikaYou!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora