Está bien, sé que no nos gusta, pero solo un hombre tiene el artículo que necesitamos", dijo Kevin, frotándose las sienes. Todos suspiraron. Bueno, todos en el auto suspiraron. Manny era demasiado grande, por lo que saltó a su destino, y Helen, siendo la veloz, corrió hacia allí. Kevin conducía, mientras Ben montaba una escopeta, y Cessily y Alan estaban atrás. Ben se volvió y miró a sus viejos amigos.
"Entonces, ¿dónde estuvieron ustedes dos todo este tiempo?" preguntó. Alan habló primero. "Estuve en Jersey por un tiempo". Todos los demás se estremecieron. "Lo sé, y me fui después de una semana", suspiró Alan. Cessily habló a continuación. "Pasé el tiempo en Queens principalmente, deteniendo pequeños delitos y ayudando a otros mutantes a ponerse a salvo", dijo. Ben sonrió. Cessily siempre fue una chica amigable. Fue considerada la hermana mayor de la pandilla.
Bien, entonces se debe hacer un poco de historia. Hace unos tres años, cuando Ben no podía recordar a su familia debido a esa cicatriz en la frente, conoció a Kevin y Cessily, que habían huido de punks antimutantes. Ben los escondió en un almacén aleatorio en el que pasó el tiempo (que luego se convirtió en la tienda de Tyson). Estaban agradecidos y lo consideraban uno de los pocos buenos humanos en el mundo, lo que llevó a la formación de su pequeña pandilla. Incluso después de que llegaron los otros miembros, Ben siempre fue el único humano normal en la pandilla. Más tarde, encontraron a Alan, que casi se ahoga en el río, y luego a Manny y Helen, que estaban buscando comida. Esa fue la única vez que Ben había visto a Manny sin músculos.
De todos modos, su último recluta fue David Alleyne. David tenía trece años y, por lo tanto, el más joven de la pandilla. Él también era un mutante. Podía absorber el conocimiento que alguien tenía simplemente haciendo contacto de piel con ellos. Fue considerado su "grupo de expertos". Eso fue hasta que regresó Magneto. David había estado en el Puente de Brooklyn, buscando un posible nuevo miembro de la pandilla, cuando golpeó el Maestro del Magnetismo.
El puente fue destruido, David junto con él. Después de eso, el grupo nunca fue realmente el mismo. Después de un tiempo se rompió, todos prometieron deshacerse de Magneto algún día. Ese día había llegado.
De todos modos, Kevin condujo hasta un estacionamiento abandonado en el centro de la ciudad. Este fue el escondite de Jimmy McGee, cariñosamente (o no) conocido como "Twitches" o "Jimmy Twitches". Sin embargo, esto último era más común. La pandilla respetaba a Jimmy, pero sinceramente los asustaba.
Tenía un problema con las drogas y siempre estaba temblando. Sin escalas. Al principio fue divertido, pero ahora ... La gente tendía a evitarlo, pero no le importaba. Le gustaba estar solo. Pero Jimmy tenía un talento: podía obtener casi cualquier cosa. En serio, casi cualquier cosa. Jimmy tenía de todo, desde simples armas de fuego hasta la última tecnología militar. Ahora, Jimmy tenía una cosa que el equipo necesitaba desesperadamente: Planes para el Triskelion.
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Cuando el grupo entró en el garaje (Manny y Helen aparecieron bastante rápido), notaron el olor a gasolina que fluía en el aire. "Jimmy no ha cambiado mucho, ¿verdad?" Helen preguntó sarcásticamente. Todos asintieron y avanzaron con cuidado. El garaje estaba completamente oscuro, con la luz de la luna dando la visión más leve posible. El garaje tenía toneladas de herramientas esparcidas, bolsas de papas fritas y galletas por todas partes, y un automóvil roto, quemado y despojado en el medio de la habitación.
Aún así, todos permanecieron alertas ... Otra cosa sobre Jimmy era que tenía una tendencia a salir de la nada. Era como una película de terror que no paraba. Ben metió la mano en el bolsillo y encontró su navaja y su encendedor. Nunca confió en Jimmy, y no estaba dispuesto a comenzar ahora.
