𝗩𝗜𝗧𝗔𝗟𝗜𝗧𝗘́ , yu-gi-oh.

㌨ ⌗𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝐮́𝐧𝐢𝐜𝐚

▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾ ▾

Judai odiaba todo lo que tuviera algo que ver con las matemáticas o ciencia, para el caso. Era un apasionado del arte, la literatura y los idiomas; Incluso podía abrirse camino en los deportes, pero las matemáticas, la física o la biología eran materias que no podía entender por mucho que lo intentara. No era como si los necesitara en su futuro, ya que decidió ir a la escuela culinaria después de graduarse de la academia. Pero, lamentablemente, necesitaba las notas y los créditos.

El joven de cabello castaño se sentó en la sala de estudio vacía de su escuela y sacó de su mochila su enorme libro de álgebra.  En la portada, había un grupo de estudiantes sonrientes. Pero él no estaba sonriendo. De hecho, quería gritar y destrozar el libro con solo mirarlo. Dudó, contemplando darse por vencido, antes de abrir el libro y sumergirse en los ejercicios increíblemente difíciles a su punto de vista.

— Este no es un buen día para mi en lo absoluto. — suspiró. — Si hay alguien ahí arriba, por favor, ilumínenme o mándenme una señal. — imploró de manera cómica.

Inmediatamente la puerta de la habitación se abrió y un estudiante sin aliento entró corriendo, haciendo que se sobresaltara levemente. Dicho estudiante se escondió detrás de Judai, sentandose en el suelo intentando recobrar el aire perdido de sus pulmones. Al joven le tomó dos segundos y Judai apenas vio su rostro, pudo reconocerlo por su cabello desordenado, su curiosa marca en el rostro y su singular perfume.

Colonia y cigarrillos.

Ese estudiante era sin duda Fudo Yusei, el estudiante más célebre y poco discreto de la academia. Pero si le preguntaban a Jaden, Yusei era su primer enamoramiento real.

Yusei era solo un estudiante de segundo año y no formaba parte de ningún equipo deportivo, pero, sin embargo, era el alumno más cotizado de toda la academia. Los que no querían estar con él en una relación, sencillamente querían ser él. Judai era parte de la primera categoría, pero perdió la esperanza hace mucho tiempo.

"Por favor, por favor, te lo ruego, actúa como si no estuviera aquí."— Judai se rogó a sí mismo intentando por todos los medio no hacer el ridículo.

Sí, es fácil de decir cuando Fudo no podía sentir el corazón de Jaden latiendo a cien millas por hora; o ver sus pálidas mejillas ahora enrojecidas; o el nudo en su garganta porque era la primera vez que estaban en una misma habitación, una que ambos conocían a la perfección.

Si se le preguntaba, Judai negaría saber exactamente cuál era el salón favorito de Yusei, cuáles eran las clases que menos le gustaban, que se desharía de la mayor parte de la lección para pasear por los pasillos o cuál era la mejor mesa para ver en el almuerzo. Sin embargo, Johan, Asuka y Yugi no serían de la misma opinión.

"Judai, actúa normal y no balbucees incoherencias frente a él" — se motivó

Justo cuando iba a musitar cualquier pregunta improvisada, la puerta se abrió de nuevo y Judai levantó la vista de su libro de texto, viendo como Ushio entraba y miraba a su alrededor con claro recelo.

— Él no está aquí, ¿verdad? — murmuró con ira en su voz

Jaden frunció el ceño.

— ¿Quién no está aquí? — preguntó

Habría sabido de quién estaba hablando Ushio incluso si Yusei no estuviera escondido detrás de su silla. Porque Yusei era conocido por todos.

— El vándalo de Fudo Yusei. — finalizó

Dicho esto, el mayor resopló y cerró la puerta.

— ¿Se ha ido?— El de cabellos azabaches preguntó en un leve susurro.