IX

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JAVIER

No puedo comprender cómo he llegado a esto. Nunca pensé que me pasaría, no a mí. ¿Por qué tenemos que amar a otra persona? Creo que somos menos desarrollados que los animales, ellos por lo menos no están buscando en quien poner todas las opciones de autodestrucción. Sí, eso es el amor para mí, un método de autodestrucción. Puede que te sientas feliz por un tiempo, pero el dolor es inevitable.

Por eso, siempre he decidido que estaré con chicas, muchas chicas, para ser exacto. Pero nunca, jamás entregaría mi corazón. No, eso no. Sufrir no me hace ninguna gracia.

Pero tenía que pasarme.

No sé qué hizo, la verdad es que la conozco desde hace tan poco tiempo, y siento cosas por ella que nunca en la vida me habría imaginado que existían.

¿Por qué tenía que ser ella? No es la chica más linda del colegio, es normalita. No es una persona dulce, a veces es arrogante conmigo. No es simpática ni tiene carisma, de hecho es hasta sosa. Pero tenía que ser ella.

Me tenía que enamorar de Allison.

Hacer un trabajo con ella no es nada sencillo. Quiere que no me distraiga con cualquier tontería, y lo que me distrae es ella.

Es hermosa cuando lee, cuando escribe, puedo ver cómo se concentra, y yo puedo ser feliz con solo mirar sus ojos.

-¿Sabes que tienes unos ojos muy lindos verdad- interrumpo su lectura.

-Bueno, tienen un color diferente, pero gracias por la amabilidad- continúa su lectura y comienza a buscar algo en sus apuntes, luego me mira a mí -en serio Javier, necesitamos terminar este trabajo, Ale..- se aclara la garganta -el profesor nos dio ya bastante tiempo.

-Claro, todo esto es para que nuestro profesor- hago un gesto con los dedos imitando comillas -se sienta orgulloso de tí- la miro seriamente, no soporto que siempre esté buscando la aprobación en ese sabelotodo.

-No, esto es para que tú puedas terminar el año y no repetir curso- lo dice tan calmada que llega a parecer fría.

Escuchamos un estruendo detrás de la puerta. Inmediatamente salimos a ver qué era.

Abrimos la puerta y vemos caer, casi en cámara lenta a Michael y Tana besándose. Pero eso no fue lo interesante del tema. A pesar de caer, siguieron besándose en el suelo, como si sus vidas dependieran de ello.

-Chicos seguimos aquí- oigo que les dice Ali, yo solo me había quedado allí parado.

-Lo siento- dijo Tana levantándose del suelo con dificultad.

-¿Has bebido?- continúa diciendo la chica de los hermosos ojos, pero está vez cruzando sus brazos.

-Solo un poco jefa, no la castigues- dice Michael levantándose del suelo.

-Allison, creo que ya nuestros planes no seguirán, mañana seguimos- digo mientras me aproximo a la puerta.

-¿Nuestros planes?- Tana intentó imitar mi voz para burlarse.

-Tana, descansa. Creo que no estás bien. Nos vemos mañana chicas, Michael luego voy para la habitación- me despido y me marcho de allí.

Paso por el pasillo que lleva al comedor, allí siempre hay ventanas abiertas que dejan entrar un poco de aire.

-Javier- escucho detrás de mí y me volteo -hace tiempo que no pasas por aquí, ¿en dónde has estado?

Era Carlos, un chico del SIT, así le decimos a los vendedores de droga de la escuela. Todos los profesores saben que ocurre, pero ninguno se atreve a denunciarlos, ni mi madre.

-Hey Carlos, solo resolviendo unos asuntos- intento seguir caminando pero una mando fuerte me detiene -¿Necesitan algo?

-No, solo que hace mucho tiempo no consumes nuestros productos- hace un gesto señalándole a otro chico que no conozco que se acerque -Mira lo que tenemos para ti- me enseña unas pequeñas bolsas con polvo blanco, sí, eran drogas.

-Chicos, ya no estoy haciendo eso- era verdad llevaba más de dos semanas sin usarlas. Desde que mi madre y mi padre se separaron, las probé, y han sido una distracción a todos mis problemas.

-Bueno, te regalo este- metió una bolsita en mi bolsillo -Si quieres más tendrás que comprar, este es un obsequio porque te extrañábamos.

Asiento con la cabeza y sigo caminando lo más rápido posible.

Sin más llegó a mi habitación. Me acuesto. Aún Michael no ha regresado de la habitación de las chicas.

Me pongo a jugar con la bolsita viendo como el polvo se mueve de un lado a otro.

-Si esto me ayudó a olvidar lo de mis padres, me ayudará a olvidarla a ella.

Hola manzanitas bellas.
Perdón por la demora, pero allí está su capítulo. Decidí hacerlo desde la perspectiva de nuestro Javier para conocerlo un poco más, ¿tal vez su vida no es color de rosas eh?

Besos amanzanados para todos :)

¿Enamorarme? ¡JAMÁS!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora