Que asco es pensar que las personas pueden cambiar, que pueden llegar a ser mejores personas o incluso que pueden dar todo lo que te dabas por ellas; pero va a ser que no, que no todo es como lo creemos. Que no vale llorar por cosas innatas, por personas que no nos merecen.
Hay que aprender a decir que no, a mirar más por uno mismo y dejar de mirar a los demás, que hay que hacer lo que a uno mismo le gusta no lo que a los demás des guste de ti.
Deberíamos queremos a nosotros mismos más y dejar atrás el que dirán o el que pensarán.
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Pequeñas Historias
Short StoryPensamientos que no se llegan a decir, pero si a pensar.