𝐎.𝐒‖ ❝Historia corta y rapida de leer, como su mismo nombre lo dice de un golpe.❞
Pequeñas historias de nuestros ships favoritos de la serie "Disney Bia", historias de amor y desamor, de la desesperación y el dolor, de todas las emociones que uno...
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Se dejó caer en la silla de su escritorio y frotó su cien, cerrando los ojos, llevaba noches sin dormir y con días agobiantes, más sus pensamientos que no podía disipar ni un segundo, suspiro y la puerta de su estudio se abrió.
— ¿Qué haces que no estás grabando? Te pedí varios vídeos y no me mandaste ninguno — dijo el venezolano entrando solo unos pasos, ella levantó la vista, lo miró mal por unos segundos y cerró los ojos con fuerza otra vez, la cabeza iba a explotarle.
— Me duele la cabeza, hace días que prácticamente me explotas y no puedo dejar de pensar en..— cerró la boca de golpe e hizo silencio, levantó la vista hacia Guillermo, que la miraba expectante.
El venezolano abrió la boca para hablar pero unos gritos lo interrumpieron.
— ¡¡GUILLERMO!! — Chiara venía caminando con furia por todo el establecimiento, con Aillen detrás, diciéndole que no podía pasar, él volteó y dio un paso hacia delante, pero retrocedió unos cuantos al ver a la italiana furiosa frente a él.
— Chiari ¿qué pasa? — ella seguía caminando, hasta que quedaron en el medio del estudio de Mara,quien miraba la escena con cansancio, frente a frente
— ¡¡Me mentiste!! — chilló enojada — eres un maldito mentiroso — dijo haciendo énfasis en las últimas dos palabras.
— ¿De qué hablas? — la confusión era notoria en su rostro.
— Ahora te haces el inocente, SOS LA COBRA — gritó mientras con los puños cerrados le daba leves golpes en el pecho, el venezolano palideció y Mara rápidamente se paró de la silla, mirándolos expectante.
—y-yo..— la rubia lo interrumpió.
— Tú nada, me decepcionante, pensé que eras diferente — los ojos de la rubia se llenaron de lágrimas, él intentó tomar sus mejillas pero ella se alejó.
Mara miraba con enojo a Guillermo, mientras que Aillen lo miraba atónita y decepcionada,su amigo no podía ser la cobra, no él.
— ¿Eres la cobra? — preguntó Mara rodeando su escritorio y acercándose al venezolano.
— Si — bajó la cabeza y algo dentro de la rubia se rompió,sabía que él era la cobra,pero escucharlo confirmarlo le dolió más — perdó..— quedó a media frase.
— No te quiero escuchar, arruinaste todo — dijo Mara y tomó a la italiana de la muñeca, arrastrandola con ella hacia afuera.
— Maldito hipócrita — murmuró mientras salían de Laix, la rubia por su parte no había pronunciado palabras y lágrimas silenciosas caían por sus mejillas, al llegar afuera, la mexicana la soltó y Chiara en un impulso la abrazo, era lo único que necesitaba en ese momento, un abrazo.
Mara no correspondió al instante, estaba sorprendida por el repentino abrazo, luego de unos segundos puso su mano sobre la espalda de la chica y terminó por corresponder al abrazo, después de todo ella también lo necesitaba.
