Maratón 2/2
Sophie POV.
Desperté por el télefono de papá, estaba roncando a mi lado. Rodé los ojos al verle babeando la almohada y cogí su teléfono.
-¿Quién es? -Susurré incorporandome con cuidado de no despertale.
-¿Taylor?
-No, soy Sophie su hija. ¿Quién es?
-Oh vaya, hola pequeña. Soy Ana, llamaba para preguntar si ya habías llegado pero veo que sí. -Sonreí ampliamente al oir su risa por el telefono.
-Sí, llegué hace un par de horas pero nos hemos quedado dormidos. Papá está babeando si quieres le despierto por si el señor Grey le necesita...
-No tranquila, déjale dormir. ¿Te apetece venir a desayunar? Estoy haciendo el desayuno y va a sobrar mucho.
-Claro, ¿Ted y Luke están allí? -Pregunté mientras me levantaba de la cama y tapaba con la manta a papá que se abrazó a Gail en cuanto notó que no había nada a su lado. Que mono...
-Sí, están todos dormidos menos Christian. Iba a despertarles pero si quieres puedes ir tú, les hará más ilusión.
-Eso sería fantástico. Oye Ana, ¿me abres? -Sonreí mientras me quedaba en la puerta esperando. Escuché como unos pasos se acercaban y reí colgando el teléfono al verla delante. -Hola.
-Que boba eres... -Rió mientras me estrechaba entre sus brazos.
Entramos dentro de la casa y miré hacia las escaleras. Tenía tantas ganas de correr a por mis mejores amigos que estaba apunto de mearme encima.
Me aguanté al ver al señor Grey en la mesa, con el pijama y un periódico. Era gracioso verle así. Al verme frunció el ceño con su típica postura de "aquí manda mi polla". Seguro que no me esperaba a estas horas, yo tampoco lo esperaba pero si Ana lo dice...
-Buenos días señor Grey. -Susurré mientras me sentaba a su lado en una silla.
-Buenos días, bienvenida de nuevo. ¿Qué tal tus vacaciones en la playa? -Abrí los ojos como platos mirándole mientras el sonreía sin perder la mirada del periódico. Mierda, puto Grey. Me cago en todo lo más grande, mataré a Ted. Os lo juro.
-¿En la playa? No... Señor, yo estuve con mi madre y Tom.
-Sophie, tengo fotos tuyas en la playa con Violet Scott borrachas.
-Christian... Deja a la pobre niña, acaba de llegar. -Dijo Ana regañándole.
Ya está, se acabó la poca libertad que tenía. Ahora mi padre me meterá en un internado de monjas en unos montes de Australia, rodeada de árboles y acantilados. Eso si me quedan ganas de vivir después de la bronca que me echará... Bueno, fue bonito mientras duró...
Agaché la cabeza mirando las tortitas que acababa de ponerme Ana delante. ¿Serán estas las últimas? Fruncí el ceño al oir como el señor Grey se estaba riendo. Levanté la cabeza sin entender a qué venia eso y le miré enfadada.
-Tranquila, no he dicho nada a tu padre. Quise, pero Ana me convenció. Tengo las fotos escondidas por si las necesito en algún momento.
-Gracias señor, gracias señora. -Dije con la sonrisa más grande que tenía. Cada día amo más a Ana, enserio.
-Soy Ana, Sophie. Que esté aquí Christian no significa que me tengas que llamar así. Incluso a él le puedes llamar por su nombre, eres una más de la familia. -Asentí sonriendo y me levanté para darle un abrazo a Ana. Miré al señor Grey con vergüenza porque también quería darle uno pero mi padre me tiene prohibido cualquier contacto con el.
-Anda, sube a despertar a la parejita. -Rió señalando las escaleras con la barbilla.
-Sí señ... Christian.
Me dí la vuelta y literalmente corrí, podía escuchar las risas de Ana y Christian mientras me alejaba.
Necesitaba ver a mis mejores amigos, quería abrazarles y no soltarles jamás. Dios, os juro que nunca había tenido tantas ganas de verles. Entré en la habitación y efectivamente. Luke estaba en la cama de Ted abrazándole por la espalda y Ted estaba acurrucado a su pecho en cucharita. Si os pensábais que eso ya era una locura esperad a leer esto...
ESTABAN EMPALMADOS.
Sin hacer ningún movimiento brusco, saqué mi móvil del bolsillo y les hice 10 fotos. Desde diferentes ángulos. Y por si con las fotos no se lo creían el día que las necesitara, puse la cámara a grabar y empecé a grabar hasta llegar a ellos. Enfoqué a sus paquetes y luego a sus caras para que quedase bien claro. Algún día, cuando me hagan algo terrible, esto estará en Youtube y en Twitter. Promesa de pelirroja.
Dejé el móvil en el escritorio de Ted y después de dar cuatro pasos hacia atrás me tiré de un salto encima de mis amigos.
-¡¡MARICONAS!! VUESTRA ÍDOLA A LLEGADO. AMADME PERRAS. -Grité en sus oídos. Ellos se asustaron haciéndo que se separaran y que Luke cayera al suelo. Estaban confusos por el susto pero al ver que era yo se tiraron encima de mi abrazándome. Yo estaba feliz por el abrazo pero claro... Tenía sus penes duros como grifos de baño pegados a los muslos. Si no fueran de Ted y Luke me estaría dándo palmas el conejo pero al ser de ellos... Puaj.
-Chicos, os echaba de menos, os quiero blablabla... ¿Podéis apartar vuestros penes erectos de mis piernas? Da asco.
-¡Eh! Yo no est... Mierda. -Dijo Ted levántandose con la almohada para taparse. Ternurita...
-No importa, las he visto mejores, no te preocupes si el tamaño no importa campeón.
× × × × × × × × ×
Otro capítulo más e.e
Votad, comentad, seguidme y difundir la novela que nunca lo he dicho pero empezaré a hacerlo JAJAJAJA
Pasadsela a vuestros amigos, amigas, primos, primas, hermanos, hermanas, padres, madres, perros... A TODO EL MUNDO BITCHES.
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Nota suicida: me enamoré
Fiksi PenggemarSophie Taylor y Theodore Grey. Dos amigos de siempre, con la edad uno de ellos va sientiéndo cosas, el otro no se da cuenta de nada. Eso hace que el que sentía algo deje de sentirlo y decida poner tierra para no cometer errores. En un verano las cos...