Hoy en el preescolar dibujamos mucho con crayolas, ¡y me encanta! Rayones aquí y allá son mágicos. Además, ¡se acerca la navidad! Estoy muy contenta por recibir regalos pronto.
Soy tan feliz en mis pequeños pensamientos, que a mi alrededor no me percato de que se están quejando. ¿Qué pasa?
— María, ¿puedes cambiarte de lugar al fondo? —, dijo la gran maestra, y sin expresar alguna palabra u objeción, voy a la banca vacía.
Todos me miraban con desagrado.
— Ugh, ¿Ya viste quién se pasó para acá? —, dijo Melisa, una niña que estaría a mi lado.
Y luego, solo susurros, mientras continuaba coloreando.