Hoy frente a nuestros jefes y pueblo hemos hecho un pacto, una unión que durará hasta el final de nuestras vidas. Juntos, a partir de este día, formamos el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda. Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda e Irlanda del Norte, los hermanos británicos están finalmente unidos. Proclamo que, como orgullosa nación, llevaré a este país a la cima.
"God Save the Queen"
La habitación se encontraba silenciosa. Se podía ver una figura sentada en la ventana, observando el jardín de rosas que albergaba su hogar. Su cabellera dorada se movía a la par del viento y sus ojos esmeraldas eran iluminados por el reflejo del sol. La tranquilidad le embargó y el silencio se le hizo aburrido, por lo que decidió comenzar a tararear la canción que más conocía.
And did those feet in ancient time
Walk upon England′s mountains green
And was the holy Lamb of God,
On England′s pleasant pastures seen!
Se percató por el sonido del pestillo quitándose que la puerta había sido abierta, topándose a su hermano cuando finalmente pasó a la habitación. Así como estaba haciendo él, siguió con la melodía.
And did the Countenance Divine,
Shine forth upon our clouded hills?
And was Jerusalem builded here,
Among these dark Satanic Mills?
¿Escocia conoce la canción?, se preguntó alzando una ceja. No se lo esperaba, sobre todo siendo esta la primera opción para representar el himno nacional de la unión. Levantándose de su asiento se acercó al más alto, agarrando sus manos y comenzando a bailar con la melodía de sus susurros.
Bring me my Bow of burning gold;
Bring me my Arrows of desire:
Bring me my Spear: O clouds unfold!
Bring me my Chariot of fire!
Recorrían la habitación con cada uno de sus pasos de baile, sumidos en su propio mundo entre la suave melodía de sus tarareos. Olvidando el presente angustiante, no esperando el futuro distante.
I will not cease from Metal Fight,
Nor shall my Sword sleep in my hand:
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Who are you?
Fiksi Penggemar[REESCRIBIENDO] El Reino Unido se ha disuelto y el fin para Arthur Kirkland fue inevitable. Sin embargo, para el asombro y terror de los longevos países, regresó él, aquel que dominó los siete mares y tuvo la hegemonía del mundo por más de cuatro si...