Prólogo

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Estábamos sentados en el sofá con él achuchándome fuerte con miedo a separarse de mí como en unas horas íbamos a tener que hacer, yo le tocaba el pelo y en un momento de cerrar los ojos, sentí como un flash nos atrapaba.

Cuando el blanco del flash dejó de cegarme, miré a quién era el culpable y me sorprendió encontrarme con Isaac, mi primo de la Costa Brava en Cataluña.

Le sonreí y llamándole capullo le pregunté si podía ver la foto que nos acababa de echar y me acercó el teléfono móvil para que la viera, tras embobarme con ella y pedirle que me la pasará, se burló de mí pidiéndome que me limpiara la baba y lo fulminé con la mirada antes de volver a ver a mi niño de ojitos claros.

Luego, me dijo que iba a hacer unas patatas fritas con salsa agridulce y me preguntó si me apetecían y asentí, cuando dejó la sala, me acomodé como pude para besar al grandullón y ver de nuevo la foto, que Isi me acababa de pasar y él se incorporó y me preguntó, porque sí, él no se había inmutado por el flash.

Cuando la vio, yo me la estaba empezando a poner de fondo de bloqueo y luego bloqueé la pantalla dejando el móvil a un lado para enfocarme en él y me subí a su regazo y sin esperar a nada, le besé devorándolo como si se fuera a evaporar pronto, aunque solo nos íbamos a dejar de ver por casi un año hasta que lo viéramos mejor para poder juntarnos, aunque yo tenía mis dudas y cuando volvió no fue mejor.

275  palabras.

Un Sunset Nublado ❣️Mireia Campdelacreu Ortega❣️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora