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Italia.

Raúl iba a mi lado mirando a cada lado por si el italiano mazizo pero malo y que me queria matar estaba pero no hubo resultado.

En dos minutos estabamos en un taxi camino a un hotel de cinco estrellas que Raúl y yo ha ibiamos pagado.

-¿Estás bien? - me preguntó Raúl. Le sonrei por preocuparme por mi.

-Si, ¿y tu?-él ignoro mi pregunta y no dijo nada más.

Entramos al hotel, no hay mucho que decir, una grande recepción, unas habitaciones de lujo, tipo peliculas supongo.

Un italiano exactamente mazizo, y tal como lo habia descrito Raúl, se acercó a nosotros, puede ver que debajo de la camiseta llevaba una pistola y seguramnete estaría cargada.

-Ven conmigo ahora-me susurro en el oido, Raúl lo miró pero no podia sacar su pistola porque se arriesgaba a mucho. Sobretodo a montar un numerito en lo que seria el lujo de los famosos italianos.

-Tu también-dijo de nuevo el mazizo italiano dirigiendose a Raúl.

Nos puso una venda negra en los ojos, ninguno de nosotros dos veía nada, Raúl intentó hablar con el italiano.

-¿Como te llamas?

Ignoro su respuesta y nos metió en un coche, no lo podia ver pero recuerdo que desde temprana edad adolescente me prepararon para cosas como estas, o incluso peores.

-Si te digo mi nombre no te dejaré suelto-advirtió el italiano a Raúl.

-¿Entonces te podría decir el italiano mazizo? - le pregunté entre risas mientras ataba mus manos, escuché su risa y la de Raúl.

-Puede que si me llames asi-dijo el italiano intentando dejar de reir pero le resultaba inútil.

Despues nos dio algo y no recuerdo nada mas porque mi vista de puso negra.

Mi Pequeño Secreto [#1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora