2.La clienta de los Miércoles y la cantante de los Martes.

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Ban iba todos los días el bar para buscar a esa chica que tanto le llamo la atención, pero de tanto esperar descubrió que ella cantaba los martes y poco después vio que ella venía a la taberna con esa niña los Miércoles.

Asique tenían un horario ¿eh?

Entonces los martes iba a escuchar las hermosas canciones que ella componía con su guitarra, un martes eran romántica y el otro eran rock; le gustaba más las de rock por como se escuchaba su voz, pero si querias escuchar a las diosas cantar debías escuchar las románticas.
Y allí estaba, escuchando las canciones románticas mientras se llevaba un trago de alcohol a la boca. Un hombre peliblanco se le acercó.

-Has vuelto muy frecuentemente a este bar ¿qué te gusta de aquí? -el chico era más joven que el, lo podía notar.

-La verdad es que me gustan las canciones y el licor de este lugar, ¿y tú que haces aquí niño? -Pregunto ban.

-¡No soy un niño! -le grito el menor- Sólo soy menor que tu, es todo. A mi me gusta la manera tan linda en la que canta, es única ¡eh ido a cada uno de sus conciertos! ¡la adoro!

-¿Y ella hace conciertos en otro lugar? -Pregunto ban curioso.

-No, sólo hace conciertos aquí, pero no es porque no la contraten, es porque sólo le gusta aquí y nada más. -Mencionó.

-¿Y porque no le gustan los demás?

-Eres muy curioso, pero la verdad es que ni yo se. Sólo se que no le gusta ir a otro lugares a cantar.... como sea, fue un placer hablar contigo, debo ir con mi hermana que por si te interesa está soltera -Le dio pequeños codados apuntando a una peliverde que llama al peliblanco.

-No gracias... -Dijo ban y entonces aquel muchacho se fue, ban volvió su vista a la peliblanca que cantaba.

-Corre corre corre corazón... de los 2 tu siempre fuiste más veloz -cantaba la chica viendo como todos bailaban en pareja, eso le conmovió y le puso bastante feliz.

Ella siguió cantando y luego al abrir sus ojos miro al peliblanco que la miraba. Ban al darse cuenta que la miraba le sonrió, esto sorprendió a la peliblanca que le devolvió la sonrisa sonrojada y luego siguió cantando. Pasando los días van se dio cuenta de que la clienta de los Miércoles era muy diferente de la cantante de los Martes, los Miércoles esa chica venía con una niña a comer mientras leían libros de niños y luego se iban, mientras que la cantante de los martes era algo atrevida y masculina en el rock, y tierna y hermosa En el romance.
Era algo raro si te pones a pensar, era como ser 2 personas diferentes aunque la masculina lo conservaba; todo eso pensaba ayudando a repartir en la taberna, ya que estaba muy llena.

Cuándo salió de la taberna para tomar aire mientras los demás atendían la vio, ella estaba en el parque de enfrente con su guitarra cantandole a la niña que siempre llevaba con ella. Al terminar la canción le dio un ataque de cosquillas a la niña y siguieron hablando a carcajadas.

-¡Ban!

Ban no quería volver a la taberna, pero parece que tenía que ir o Meliodas lo arrastraria a cocinar. Volvió a su labor y en minutos vio entrar a la joven peliblanca con su niñita, ella se quedó hasta el final, lo cual le extrañó.

-Kilia, vámonos ya -Trató de convencer la joven al ver el lugar sólo con los trabajadores.

-¡No quiero! ¡me gusta aquí! -Gritó la niña.

-Kilia... ¡Vámonos!

-¡No quiero! -lloriqueaba la niña, ban veía divertido la escena pero se acercó a ayudar.

-Hola señorita, Hola pequeña ¿porque te aferras tanto aquí? -Pregunto Ban.

-Es que me recuerda a un lugar que no puedo recordar bien... -Dijo la menor triste.

-Seguro estas confundida kilia, vamos a casa ¿Si?- dijo la peliblanca algo nerviosa y fue allí cuando lo noto: "Él es el chico del bar" pensó la joven- T-Tu eres ese chico...

-No pensé que me recordarás. -Informó ban tomando a la niña y dandosela a la peliblanca.

-Nunca podría olvidar a mis fans -Sonrió y ban le devolvió la sonrisa.- ¿trabajas aquí?

-Si, es un trabajo de medio tiempo ¿y tu? ¿vives cerca o algo así? Eh notado que vives todos los Miércoles.

-Ah Si, es la cafetería que más cerca queda a mi casa y tiene un buen servicio. -Dijo tomando de la mano a la niña que ya estaba en el piso lista para irse.-Bueno, me retiró pero gracias por la ayuda y el buen servicio.

-Ah... ¡si! ¡Nos vemos el próximo Martes y miércoles!

-¡Hai! ¡hasta luego! -Y desapareció de su vista. Van suspiro y cuando tierno así trabajo subió las escaleras de su casa hacia su cuarto, allí se tiro en la cama donde cruzó sus brazos y en su cabeza y miro el techo.- Asique vive cerca ¿eh?

Pensó en su hermosa voz, su hermoso cabello ojos y labios rosados, esa blanca piel y sus lindas curvas.

-E-eh... Mejor me voy a dormir... - y sonrojada se acostó en su cama buscando dormir.

Pero hasta en sus sueños se encontraba con la dulce voz y linda existencia de la peliblanca. Definitivamente debía saber más de ella, digan lo que digan debía saber más.
Y destruir esa horrible duda de si esa niña peliblanca era su hija o su hermana o... ¿¡Algún familiar!?

-¡¡Ahh!! ¡me estoy volviendo loco!

Continuará

Ella es una guerrera ~º💜Jeriban💜º~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora