▪¡Hyung, Enséñeme a andar en bicicleta!▪(KV)

3.

Eran las seis de la mañana, Taehyung se despertó con puchero en los labios, por querer seguir durmiendo, pero su maldita alarma no lo dejaba, aunque sólo podía apagarla y ya. había otro problema.

Su mamá.

Su segundo despertador.

Sintió una gran molestia al sentir el frío piso, se puso las pantuflas y se dirigió directamente al baño.

°°°

Taehyung se encontraba desayunando junto con Minho, mientras su madre seguía durmiendo.

-- ¿Y ya no te duele más ?-- pregunto Minho mientras se llevaba una rosquita a la boca. El menor negó.

-- Sólo fue un raspón -- tranquilizó, Taehyung le había comentado sobre el raspón que había tenido cuando fue a practicar con la bici.

El timbre sonó.

Seguro era su Hyung.

Se levantó rápidamente con la mochila en sus hombros, y si, ahí estaba Yoongi bien distraído mirando un pajarito que se comía migas de pan en el pavimento.

Taehyung lo abrazo de sorpresa, y Yoongi también al darse cuenta de su tacto.

-- ¿Nos vamos?

-- Vamos, Yoonie.

°°°

-- oh... vamos, Yoonie -- suplicaba Tae, ambos estaban de vuelta a sus casas después de la escuela.

-- Eh dicho que no, interrumpo mi siestas -- dijo el pelimenta, el castaño de a lado suyo llevaba un puchero disgustado, hasta que llegaron frente a la casa de Yoongi.

Ambos se despidieron y entonces Taehyung siguió de largo.
Una vez ya enfrente de su casa, pudo ver Jungkook, este estaba con su amigo Jimin, estaban jugando con una manguera, ambos estaban sin remera.

Pero le sonrojo al ver a Jungkook así, tan expuesto, de seguro las vecinas adolescentes hormonales miraban desde sus ventanas en medio de las sombras.

Rápidamente se acercó a ellos y los saludo.

Pero Jimin se disculpo y entro a la casa para preparar la piscina, armable, una enorme piscina.

-- ¿Ahora que quieres?

Entonces... algo  se le cruzó por la cabeza...

Kook en vacaciones.

El necesita ayuda con la bicicleta.

-- Hyung, ayudeme a andar en bicicleta.

El de mechas rojas alzó una ceja.

"No voy a desperdiciar mi tiempo"

-- No.

-- oh vamos, Hyung, no sea malo.

-- ¿Sabes?  Mejor vete, piérdete por allá -- señaló hasta donde sabe quien

Su vecino era todo un gruñón, pero el era su única esperanza.