BaekHyun despierta al recibir una inesperada llamada. La única llamada que ha recibido desde que se largó del lado de su madre. El número era desconocido, pero el código era de Estados Unidos, por lo que con los dedos temblorosos contestó:
— ¿Diga?
— ¿BaekHyun?—una voz suave y algo ronca le contestó al otro lado. Se tensó inmediatamente, más no colgó el teléfono—. Soy KyungSoo, sólo quería saber cómo estás.
No supo qué contestar ante aquello, por lo que se mantuvo callado por unos segundos.
»— ¿Estás ahí?—insistió impaciente.
—S-sí...—carraspeó y parpadeó rápidamente para alejar las lágrimas acumuladas en sus ojos—. Estoy bien, KyungSoo-yah, muchas gracias por preguntar...—mordió su dedo pulgar, no muy seguro de seguir hablando, pero las palabras habían rondado su mente desde hace unos días. Tomó una profunda respiración antes de continuar: —N-no creí que volverías a hablarme. Yo lo siento mucho, hyung.
—Olvidemos eso, ¿bien? Eso fue una estupidez, ese día ambos fuimos estúpidos. ¿Por qué no estás aquí? No te he visto en la universidad y tu madre no ha dicho una palabra sobre ti en días. ¿Qué está pasando? ¿Dónde estás, BaekHyun?
BaekHyun demoró en contestar, claramente no esperaba eso, se debatió unos segundos si contar lo que estaba sucediendo en verdad, sabía que KyungSoo era alguien de confiar, a pesar de todo, por lo que logró articular las palabras siguientes de su diálogo:
—Me fui de San Francisco, hyung. No volveré a tu casa. Y no sé qué estoy haciendo, o a dónde voy, pero... ayer aterricé en Alaska y creo que me quedaré aquí un tiempo, para descubrir qué haré luego—rió sin humor—. No voy a volver, KyungSoo, yo... estaba muriendo en ese lugar.
— ¿Volverás a Corea?—pregunta el mayor, cautelosamente, después de escuchar atentamente al contrario.
—Sí—suspira BaekHyun—, lo haré en algún momento. Necesito un plan.
Después de unas palabras más, ambos cortan la llamada, despidiéndose y con el mayor prometiéndole que se mantendrían en contacto. Aquella charla logró mover algo en BaekHyun, haciendo que una sonrisa se dibujara en su rostro y un peso fuera quitado de su corazón. Era muy temprano aún y en media hora más comenzarían a servir el desayuno, sin embargo, no tenía sueño; estaba emocionado por lo que haría, aunque no supiera qué, debido a que seguía improvisando sobre la marcha. Decidió caminar hacia el baño y tomar una ducha. Ese sería un buen comienzo.
🌿🌿🌿
ChanYeol estaba tomando un café cargado en el comedor del acogedor hostal, le había dicho al señor James que buscaría la van a las ocho y treinta, por lo que tenía aún media hora para ponerse en camino. Había tenido una horrible noche; su cabeza no dejó de dar vueltas, los recuerdos lo abrumaban y la ansiedad hacía que quisiera arrancarse la piel. La cama era cómoda, demasiado cómoda y suave, a pesar de estar agotado por su viaje, no pudo conciliar el sueño hasta que el reloj marcó las 4 am.
Su ánimo estaba por los suelos, sin embargo se recordó a sí mismo que no había llegado tan lejos para acobardarse, debía mantener la cabeza fría y el corazón frío, simplemente seguir.
Perdido en sus pensamientos, no notó la presencia de la persona delante de él hasta que escuchó un tímido carraspeo. Levantó la vista de su taza para encontrarse con la escena más encantadora de su mísera vida:
—Hola~—la suave voz de BaekHyun sonó melodiosa, su rostro decorado con una adorable sonrisa y sus mejillas teñidas de un lindo rubor, sus ojos brillaban en esta ocasión y lucía como una persona completamente distinta a la que vio por primera vez. En sus manos llevaba una humeante taza de café y un sándwich—. ChanYeol-ssi, ¿te molesta si me siento aquí?
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Highways || ChanBaek.
FanfictionLa cabeza de Byun BaekHyun está en llamas, atormentado con sus pensamientos, se siente como un pez fuera del agua, continuamente pretendiendo vivir una vida que ya no soporta. Mientras Park ChanYeol se ahoga en oscuridad, decide hacer un viaje para...