Capítulo 11

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Las cosas con Sasuke estaban cambiando poco a poco al pasar los meses. A veces me daba miedo, inseguridad, pero luego gritaba de alegría mientras sentía como mi corazón latía tan rápido. Y sólo por él. Cuando comprendí lo que estaba pasándome, primero no quería aceptarlo.

Pero después...

La manera en que a veces me quedaba viéndole cuando él estaba distraído por estar hablando por teléfono, cuando babeaba en el momento en que tocaba su cabello y yo rogaba en mi interior tocarlo con mis propias manos. En el momento cuando mis ojos se ponían brillosos cuando lo veía sonreír. Y sobre todo en el momento cuando quería sostenerlo contra mí para que su dolor -dolor que no conozco- se fuera, para que se refugiara en mí. Lo quiero, lo necesito. ¿Por qué teníamos que estar a más de 5,428 km. de distancia? ¿por qué él tenía que estar tan lejos de mí?

Son preguntas que nadie podría contestar.

— Es que nena, tú sabrás lo que haces, pero ese chico te está volviendo loca —dijo Ino mientras mordía su manzana en el almuerzo. Suspiré. Ino sabía todo lo que sentía por Sasuke.

— Lo sé... sólo que, yo no creo que le guste ¿entiendes? ese es mi miedo.

— ¡Obvio ese es tu miedo! hace tiempo yo le habría dicho, joder —dijo amargada, la miré y fruncí el ceño.

— ¿Estás bien? —ella suspiró y mordió más fuerte su manzana.

— Discutí con Hinata, la perra me dejó cabreada, eso es todo —dijo, me sorprendí el vocabulario que utilizó refiriéndose a Hinata.

— ¿Qué le pasó? —dije mientras tomaba jugo.

— ¡No lo sé! y eso es lo peor... ¡No lo sé! joder, ella sólo se cabreó de pronto y ya después discutimos y se fue y ¡ugh! —dijo. La miré y levanté una ceja. Ésta idea había pasado por mi mente desde hace mucho tiempo.

— Y... ella no estaría, uhm, ¿celosa por Neji? —dije yo encogiéndome de hombros. Ino abrió sus ojos como platos y luego rió irónicamente.

— Es imposible. Nosotras sólo jugamos Sakura, no somos amantes o algo por el estilo —dijo y yo tomé mi jugo nerviosamente, casi nunca tocábamos el tema. A mí no me gustaba mucho.

— Ya pero ¿desde cuándo que... uhm, no hacen nada? —dije yo mientras volvía a tomar jugo, a este paso me lo acabaré muy antes.

— Desde que bailé con Neji en la fiesta, eso reduce a... hace como siete meses atrás —dijo de lo más normal, yo la miré intensamente y ella abrió sus ojos como platos— ¡Mierda! —se levantó de golpe. — ¡Estamos en Julio! —chilló.

— Si, mañana es 23 —y eso me hizo sonreír. Sasuke estaría de cumpleaños. ¡Cumpliría veinte y cinco años! está viejo, nah, es joven aún, sólo que más mayor que yo, duh. Joder, volví a sonreír.

— No, no, es que... ¡me olvidé de su cumpleaños! —dijo ella, ahora yo abrí los ojos. Hinata estuvo ayer de cumpleaños y yo le mandé un mensaje. Pensé que Ino le daría una fiesta o algo.

— Amiga... las jodiste —dije ahora riendo. Ella me miró fulminante y se fue de la cafetería. No me asusté por su modo de actuar. Ino nunca se enoja, a no ser que sea importante. Lo que yo dije, no lo era.

Dentro de poco sería las vacaciones de verano y estaba malditamente ansiosa, joder. Tal vez conocería a Sasuke. Sonreí abiertamente. Tal vez.

Cada vez estaba más cerca. Cada vez más. Contaba los días para conocerle.

De pronto sonó mi celular, la canción ''Slave To The Rhythm'' de Michael Jackson sonó, sonreí inmediatamente sabiendo quien era. Últimamente él me llamaba.

— Sakura —hasta yo podía escuchar su sonrisa.

— ¡Sasuke! ¡Hola! ¿Cómo estás? —dije con una estúpida sonrisa en mi cara y todo el mundo me estaba viendo, me sonrojé.

— ¡Bien, bien! ¿y tú? —dijo él, sentí que estaba caminando con alguien, al parecer.

— Bien, me alegro por ti. ¿Qué estás haciendo? —dije mientras veía el reloj, eran las cuatro de la tarde aquí, entonces allá eran las doce del medio día.

— Voy en camino hacia el aeropuerto —dijo él, yo realmente dejé de respirar.

— ¿Ah sí? ¿Y a dónde vas? —dije yo. Sentí su sonrisa.

— Mis padres tienen unos negocios que atender, y bueno cenaran con los reyes de Reino Unido —dijo él suspirando. Mi corazón ahora paró.

— R-Reino U-UUnido? —tartamudeé.

— Sakura, voy en camino a Londres —él susurró.

Y mi celular cayó.

— ¿Saku? ¿Sakura me escuchas? —dijo en la línea mientras recogía mi celular.

— Sí, sí —dije, mis manos temblaban.

— Sakura, era una broma —dijo riendo. Arrugué el ceño y no pude creer lo que dijo.

— ¿Una broma? —susurré.

— Sí, una broma —dijo aún riéndose.

— ¡¿Una maldita broma?! —grité mientras mi rostro se volvía rojo, pero no de vergüenza, sino que de rabia.

— ¡Ouch! ¡Mi oído! —dijo él.

— ¡¿Era una puta broma?!, ¡¿en qué mierda has pensado?! ¡me has dado un susto de muerte, joder! —dije, pero en realidad no había sido un susto. Estaba decepcionada.

— Cerezo, deja de gritar, mi oído está temblando por tus gritos —dijo suavemente. — Vamos respira profundo, inhala, exhala, tranquila —dijo él. Yo hice todo lo que me pidió— Ahora, cuenta en tu mente hasta diez —dijo, volví a obedecerle. — Suspira —lo hice. —Bien. ¿Estás más tranquila? —dijo él.

— Nunca más en tu vida vuelvas a bromear con algo como eso ¿está bien? —dije aún molesta. Realmente me había enojada.

— Sakura lo siento ¿Bien? pero lo de mis padres es cierto —sentí su sonrisa— yo no puedo ir por la universidad, lo siento —dijo ahora con una voz triste. Y eso me pareció más dulce del mundo. Pero aún estaba enojada.

— Ah.

— Por favor, no te enojes conmigo Cerezo, sólo era una pequeña broma —su voz parecía que estaba triste. Mi corazón se encogió.

— ¿Pasa algo?

— Sólo quería reírme un rato —dijo. Arrugué el ceño. Algo no iba bien.

— Sasuke, ¿estás bien? —dije. Él suspiró profundamente.

— No.

Jadee. Me dolía cuando él no estaba bien.

— ¿Qué ha pasado? —dije mientras caminaba rápidamente hacia el baño de chicas. Él volvió a suspirar, y pude imaginarlo rascarse la nuca.

— Nada, sólo que estoy un poco triste. Pero pasará, no te preocupes, amor —dijo. Mi corazón fue aún más rápido que con lo de Londres. Me llamó amor. Me llamó amor. Joder, ¡Él realmente lo había hecho! — ¿Sakura? ¿estás ahí? —dijo él gracioso. Sonreí.

— Sí, sí, sólo estaba pensando en tu palabra. —dije mordiéndome el labio inferior.

— ¿Mi palabra? —dijo él gracioso. Asentí, joder él no podía verme, idiota.

— Sí, dijiste ''Amor'' —dije haciendo comillas. Y otra vez.

— Ah —él volvió a suspirar, parecía un suspiro profundo. —Lo siento si te molestó —dijo, lo escuché sentarse en un lugar, había mucho silencio.

— ¡No, no! para nada —contesté lo más rápido posible.

— Sólo, sólo... se me salió, tú eres tan malditamente dulce que mereces ser llamada como tal, dulcemente —dijo, quise derretirme, cerré los ojos, mientras escuchaba su calmada respiración.

Me gustaba, lo quería, me estaba enamorando de él, aún sin conocerlo personalmente.

— Me gustaría abrazarte —susurré en un volumen bajo. Él volvió a suspirar, un suspiro desgarrador y de pronto lo escuché gruñir.

— A mí me gustaría tenerte aquí —dijo él en un susurro también. ¿Qué nos estaba pasando?

— Sasuke ¿qué pasa? —dije preocupada. Por él y por un ''nosotros''.

— No lo sé —lamí mis labios— sólo... sólo que... estoy confundido —dijo y pude apostar que sus rostro tenía una expresión de sorpresa.

— ¿Por qué? —ahora si sentía mi corazón corriendo, pero muy rápido.

— Sakura —dijo. Cerré los ojos fuertemente. —Yo-yo — ¡mierda!, él esta tartamudeando.

—Nunca me he sentido así —dijo. — Es un extraño sentimiento —arrugué elceño. — Yo te adoro mucho, tal vez más de lo que debería.

Ahora sí quedé sin respiración.

— ¿Qué? —dije como si estuviera ahogándome.

— Lo siento —se disculpó. — Eres muy joven.

Rodé los ojos.

— Cumpliré dieciocho años —dije entre dientes. Él rió.

— Y yo mañana veinte y cinco —dijo con la voz amargada.

— ¡No cambies el tema! —dije riéndome. Él también rió.

— ¿Me saludarás para mi cumpleaños? —podría jurar que su voz tenía untono dulce y tierno. Suspiré mientras tenía una estúpida -otra vez- sonrisa enmi rostro.

— Por supuesto que sí —sonreí— nunca te dejaría sin mi saludo —dije.

— Pues, me alegro, lo estaré esperando ansiosamente —dijo. Sonreímientras cerraba los ojos. —Tal vez debería de irme. Te compré esa tarjeta denúmero de Skype sólo para hablar conmigo, eh —dijo, y yo volví a reír. Esehabía sido el encargo de Sasuke para Shikamaru— Y además, tienes clases —asentímientras escuchaba -vaya la hora- el timbre anunciando que el receso después decada almuerzo había acabado.

— Sí, tienes razón... ¿hablaremos hoy en la noche? —el suspiro.

— No lo sé, mis amigos... tienen preparado algo para mí está noche —dijoél. Suspiré, al parecer no podría hablar con él.

— Entonces, sería hasta mañana —le dije tristemente. Él rió dulcemente.

— Mañana sólo será para ti, hasta las nueve de la noche —dijo él riendo.Y yo reí mientras sentía que me estremecía con cada palabra que decía.

— Bien —susurré.

— Hablamos luego —dijo él, también susurrando.

— Sí.

— Adiós Cerezo—dijo él. Sonreí y negué con la cabeza.

— Adiós Sasuke —dije y él colgó.

OMEGLE (SASUSAKU) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora