Único

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La cafetería de la universidad estaba por reventar porque era la hora del almuerzo, todo el mundo estaba murmurando y riendo. La mayoría se veía feliz, menos el alumno de segundo semestre, Jung Wooyoung, que se encontraba sentado en una mesa apartada con su mejor amigo Kang Yeosang. El primero de estos meneaba su comida con el pequeño tenedor de plástico mientras que su contrario comía lentamente a la vez que miraba a su compañero con cierta extrañeza. Los minutos pasaban y ninguno de los dos había iniciado conversación, el más pequeño al contrario de los pasados días, no había dicho palabra alguna, sólo se mantenía mirando a la ventana para ver el campus.

Yeosang intrigado miró a la misma dirección que el rubio y se encontró con un grupo de amigos que iban a su misma clase de química, sólo reconoció a Yunho y a San, éste último era la pareja de su mejor amigo. Al parecer se encontraban jugando a ver quién mantenía en el aire la pelota de fútbol por más tiempo. A pesar de las risas y el buen ambiente, los dos compañeros de clases se veían muy juntos, tanto así que rozaban sus manos y lo hacían notar como si fuese pura casualidad.

Ya casi es hora de nuestra clase. —Interrumpió Yeosang las nebulosas de su amigo, quería evitar que siguiera viendo esa escena. —No te quejes después de que tienes hambre en el medio de la explicación. —En respuesta lo miró y suspiró sin ganas.

San dijo que vendría a comer conmigo... debe ser que se le olvidó, como ayer. —Su tono de voz suave y su rostro decaído le daban una imágen sumamente triste a Wooyoung, algo que su contrario no pudo pasar desapercibido. —Pero tú estás aquí conmigo, así que no estoy solo. Gracias por acompañarme.

Colocó el tenedor en la bandeja de comida y tomó la mano del castaño para apretarla dulcemente, este acto para ellos dos no era nada extraño, al contrario, más bien era común. Pero para el mayor ese tacto significaba algo más que solo amistad, cada vez que su contrario tocaba su mano sentía un pequeño choque eléctrico recorrer por su cuerpo. Había estado enamorado de su mejor amigo durante mucho tiempo, pero su corazón confirmó esto en el peor momento, justo cuando Wooyoung se había conseguido a San. Maldecía cada día que el temor a ser rechazado, no lo dejaba ir ante su amigo y decirle que le gustaba, el rubio no le daba señales claras y él no perdería una amistad de años por enamorarse.

Quitó suavemente la mano de su contrario y la dejó con delicadeza en la mesa antes de que su corazón diera un salto y sus mejillas se coloraran.

Estaré para ti, como lo he estado siempre. —Tal como la línea de una novela, respondió el mayor para hacer sentir mejor a su amigo. Wooyoung inmediatamente sonrió sólo con sus labios, esa sonrisa trajo calidez al alma de Yeosang, incluso aunque los ojos del de cabellos rubios se vieran decaídos.

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San también estaba en la misma clase que le seguía después de almuerzo, Wooyoung como siempre le guardó un lugar a su lado, mientras que Yeosang se encontraba atrás de él. El novio del rubio y Yunho llegaron minutos antes de que comenzara la clase, sus cabellos estaban despeinados y se notaba que sus rostros estaban recién lavados. El castaño entrecerró los ojos y vio como San se dirigía directamente hasta su mejor amigo, como si nada fuera pasado, le estampó un beso en los labios el cual fue correspondido. Yeosang odiaba estar en esa mesa, podía ver literalmente todo lo que ellos hacían, esto provocaba que su corazón doliese más y más. A la vez, Wooyoung tenía una pequeña sonrisa en sus labios y sus ojos estaban brillantes al ver a San, su corazón latía al tenerlo cerca, pero el de cabellos azabache no sabía la tristeza que le había causado antes.

Te esperé para almorzar, pero no llegaste. —Soltó Wooyoung tomando uno de los brazos de su pareja para que lo mirase. Un pequeño mohín se formo en sus labios.

blooming feelings | woosansangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora