Vivi iba de camino a la cafetería, solo tenía dos horas de descanso después de salir de clases pues a las 8 ya tenía que estar en su puesto como ayudante de la cocina. Su edad le permitía estar ahí y era bastante cercana a las señoras que trabajaban ahí, no eran tan desagradables como el resto del personal pero aún así tenían sus momentos malos.
La cabeza le iba llena de preocupaciones, entre ellas era Jinsol, que parecía realmente afectada por su castigo y mucho más de lo normal. Tendría que hablar con ella para que aprendiera a defenderse como Jiwoo lo hace, quién no tiene miedo de contestarle a un superior si sabe que está equivocado. También fue pensando en como el siguiente año tendría que partir de ese lugar y dejar a todas sus amigas solas, no se imaginaba en otra situación que no fuera con ellas y pensar en eso le abrumaba bastante así que decidió borrarlo de su mente por un tiempo.
Lo único que le relajaba en tiempos como esos era dibujar, tenía cuadernos llenos de miles de dibujos que hacía de cualquier cosa que encontrara y le inspirara. Era algo que quería estudiar pero sabía que jamás lo cumpliría, aún así esos álbumes de dibujos eran lo que mantenían su sueño y espíritu vivo.
Entró a la cocina y saludó a todas amablemente, procedió a ponerse el delantal y la red para ponerse manos a la obra pues la cena debía estar lista a las 9 en punto. Se percató de la presencia de alguien nueva, se acercó con delicadeza y notó que su altura era casi igual.
-Hola, ¿Eres nueva acá?- Preguntó intentando sonar amistosa y no asustar a la chica, esta la miró y le dedicó una sonrisa.
-Hola y sí, soy nueva. Osea, soy nueva en la cocina, no en el orfanato.- Se corrigió y a Vivi le pareció adorable.
-Soy Wong Kahei.- Se presentó haciendo una pequeña reverencia, solo dejaba que sus amigas más cercanas le dijeran Vivi. La chica pareció sorprenderse para bien.
-Oh, ¿Eres de China?.- Vivi asintió con confusión.- ¡Eso es increíble!. Me llamo Song Yuqi y también soy china.- La sonrisa de ambas se hizo grande al saber que tenían la misma nacionalidad.- Por cierto, tengo 15 años, aunque sé que parezco de menos.
-¿15?. Pensé que solo los mayores de 17 podían trabajar acá.- Cuestionó con sorpresa.
-En realidad estoy cumpliendo con un castigo, aún así espero que nos sigamos hablando.- La adorable chica le sonrió y su personalidad le recordaba a Yeojin. Fueron retadas por una de las cocineras así que se pusieron a preparar la comida en vez de seguir hablando, pero Vivi sabía que quería volver a hablar con la chica.
Así dieron las 9 y Vivi se largó de ahí, no sin antes cruzar unas últimas palabras con su compatriota que tenía que quedarse a ayudar a servir las bandejas como aún parte de su castigo, intercambiaron número de habitación y acordaron visitarse. Con cansancio fue directo a la mesa en la que sabía que estarían sus amigas, quiénes ya estaban sentadas comiendo, se sentó a un lado de Haseul que la miró con una sonrisa.
-¿Muy cansada?.- El tono de voz preocupado de la menor la enterneció y solo asintió a su obvia pregunta. Jo tomó su mano en signo de apoyo para que siguiera adelante, y ella apreció el gesto profundamente.
En otro lugar de esa misma mesa, había una pelinegra que solo observaba su comida, sin hambre alguna. Hasta que sintió un toque en su hombro y al darse vuelta, se encontró con dos chicas tomadas del brazo y un chico de expresión nerviosa.
-¿Podemos hablar?.- Preguntó una cierta tailandesa y Jinsol no dudó en aceptar, aunque verles la cara le recordaba al castigo que había recibido hace no menos de un día. Salieron del comedor pero solo quedaron unos pasos más allá de la puerta, pues si se alejaban los regañarian.
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orphanage - loona.
Fanficen un orfanato, 12 chicas viven diferentes aventuras para poder salir de ahí juntas. 2jin / viseul / yeorry / lipseul / chuuves / hyewon