Bad Boy

Noche de descontrol

Era 5 de Julio por la noche , yo cumplía 16 años y mis amigos y yo decidimos irnos a un descampado a celebrarlo con el coche de uno de ellos que era mayor de edad. Teníamos bebida, drogas, preservativos, altavoces y ganas de pasarlo bien.

Al llegar allí vimos un grupo de chicas bailando con la música de unos chicos que estaban a unos metros de ellas. Nosotros decidimos ponernos más cerca y subir más el volumen. Las chicas vinieron como si las hubiéramos llamado.

Una belleza, me atrevería a decir que la más guapa de todas, se me acercó tímida y me dijo que si le podía llenar el vaso. ¿Y yo me iba a negar? NO ¡Quería llevarmela a la cama! Y eran puntos a mi favor si estaba borracha, sería más fácil para mi.

Le llene el vaso, ella me sonrió. Fue la sonrisa más bonita que jamás he visto, me sonroje y ella lo notó por lo que se sonrojo también. No supe que decir así que le pregunte:

-¿Quieres bailar?

-Claro-respondio ella.

Yo me quite la camiseta, realmente no hacia calor, pero quería presumir de abdominales y pectorales. Nos pusimos a bailar, ella bailaba como una diosa. Jamás había visto a una chica moverse así, algo en mi se levantó, no lo pude evitar, y ella lo notó, pero se limitó a emitir una pequeña carcajada y seguir bailando conmigo.

No pude frenar mis impulsos: le levanté el mentón, la mire a los ojos y la bese. ¡Dios! Nunca nadie me había besado así. Ella bajo hacia mi cuello, normalmente no le permito a nadie que me haga chupetones pero ni me di cuenta de que ella me hizo uno, fue tan delicada... Recuerdo ese beso como el primero.

Entonces se oyeron gritos por todos lados, ella se giro asustada y se fue corriendo hacia su amiga que se acercaba hacia nosotros llorando y gritandonos:

-¡Han pegado a Chad! ¡Le están pegando, tienes que hacer algo por favor!

Ella fue corriendo hacia ese montón de gente que gritaba, yo la seguí y su amiga fue detrás mio.

Cuando llegamos, descubrí que no sólo era preciosa, sino también valiente. Se metió entre toda la muchedumbre y llego al centro, donde un chico estaba pegando a otro, supongo que a ese tal Chad.

Ella se metió en la pelea, cogio al chico que estaba pegando al otro de la camisa y le susurro algo que nadie pudo oír al oído. Después de esto el chico le golpeó en la cara y ella le empujó tirandolo al suelo. Un grupo de chicos fueron a por ella pero yo me puse delante, no recuerdo como pero en cuestión de segundos todo el mundo se estaba pegando allí.

Mis amigos contra los de aquel chico, los de aquel chico contra las chicas que no tenían nada que ver y las chicas que no tenían nada que ver nos ayudaban como podían o se iban corriendo.

Tal vez fue suerte o fuerza pero pudimos con ellos, se fueron corriendo, pero cuando me di la vuelta para ver a mi chica (¿mi chica? ¿por qué he dicho eso?) vi que no estaba, la busque por todos lados pero no la encontré por ninguna parte. Pregunte a todo el mundo y todos me decían que se había ido con Elisabeth, la chica que vino corriendo pidiendonos ayuda, a cuidar de Chad. Ah, y por fin supe su nombre, Valery.