Con dos es complicado

El comienzo

Yanni es un personaje y se supone que eres tu pero es muy complicado hablar siempre en tercera persona le pongo Yanni.

Hola. Mi nombre es Yanni. Vivo en Sevilla con mis padres.
Contado por Yanni:

Mamá: -Hija. Lo siento. Tu padre y yo nos vamos a Londres durante una temporada por trabajo, y no puedes venir con nosotros. Antes de que digas nada te diré que lo hago para tener un plato de comida en la mesa.

Yo: -¿Y qué va a pasar conmigo mamá?

Mamá: -¿Sabes quienes son los vecinos del otro barrio, Jesús y Dani?

Yo: -Sí. ¿Por?

Mamá: -Vivirás allí hasta que volvamos. Conocemos a sus padres y son muy amables y simpáticos.

Yo: -¿Volverás?

Mamá: -Por supuesto.

Mi madre y yo nos abrazamos. Me ayudó a coger todas mis cosas para trasladarme. Estaba un poco nerviosa. Iba a vivir con unos chicos de mi misma edad... Uff... Qué verguenza. Ni los conocía de nada.

Contado por Jesús y Daniel:

Nuestra madre nos había dicho a los dos que iba a venir a vivir una chica de nuestra edad a vivir durante unos meses. Estamos un poco nerviosos por qué impresión le damos. Esperemos que sea buena chica.

Cuenta Yanni:

Pité en el timbre de su casa. ¡Qué enorme era su casa! Dos plantas, y piscina detrás. Me abrió Eva, me dijo: ¡Hola! Debes de ser Yanni. Entra por favor. Mis hijos te dirán donde dormirás. -Muchas gracias por todo.

-respondí-

Se me acercaron dos chavales, Jesús y Daniel, uno de ellos me dijo:

-Emm... Hola. Yo soy Jesús, y este es mi hermano Daniel. Encantados.

-Dijo tímido- -Gracias, yo soy Yanni. Encantada.

Me llevaron al piso de arriba, en una habitación color blanco brillante, muy bonita. -Aquí dormirás. Si quieres algo nos lo dices, te dejamos aquí de momento para que te instales. -Dijo Dani- -Vale. Muchísimas gracias a los dos.

-respondí-

Contado por Jesús:

Nada más verla pensé: Oh, dios mío, qué guapa es. Pero no guapa en plan "está buena" si no, era muy bonita. Le brillaban los ojos. Sólo quería mirarla en aquel momento. Me presenté a mi y a mi hermano. Tiene una voz preciosa, es muy educada hablando, y nos ha dado las gracias a cada cosita que le hacíamos o le dábamos. No lo sé, creo que me gusta.

Contado por Daniel:

Cuando abrió mi madre la puerta no daba crédito a lo que estaba viendo. Era una chica preciosa. Sabía que podía ser guapa, pero no tanto. Me quede embobado mirándola. Mi hermano tuvo que arrancar para presentarnos. Le enseñamos su habitación. Nos daba las gracias a todo. Y tengo el presentimiento de que me gusta.

Cuenta Yanni:

Cerré la puerta de la habitación, me senté en la cama pensando en aquellos dos niños. Esto... Son tan guapos... ¡No! ¡Alto, no quiero pensar eso! ¡Tengo que tenerlos con amigos, nada más! Alguien tocó de repente en la puerta. La abrí. Era Jesús:

-Esto... Yanni, dice mi madre que cuando quieras bajes a comer, que la comida está preparada. -me dijo-.

-Gracias por avisar Jesús, ahora bajo. -respondí- Sabía que era Jesús porque llevaba una camiseta negra, y Dani la llevaba Gris. Me peiné un poco y me cambié la ropa. Bajé y estaban los dos allí en una silla del salón, sentados, y me miraban.