Healer of hearts | le chien kim x original character

Capítulo tres.

La mujer aplaudió repetidas veces para llamar la atención de sus alumnos quienes rápidamente voltearon a verla y se acercaron a ella. Algunos se quedaron viendo el lugar con curiosidad pero a los pocos segundos también decidieron acercarse, tomaron asiento en las butacas y escenario para formar una especie de pasillo alrededor de la profesora quien comenzó a hablar cuando todos tomaron asiento.

—Muy bien, ya todos tienen sus papeles —comenzó la mujer mientras caminaba de un extremo a otro—, por el momento quiero que lean sus guiones y traten de centrarse en que se vea como algo realista, dramático, pero romántico —la mujer se detuvo y señaló a Marinette—, como tú no tienes muchas líneas Marinette supongo que será más sencillo así que por el momento práctica con Alya, Rose y Mylene ya que con ellas son las que más interactuas.

La chica asintió con la cabeza mostrando una sonrisa en sus labios y fue con sus amigas para practicar mientras que los demás practicaban por su cuenta o con las personas que respectivamente interactúan más en la obra. Kim estaba leyendo sus líneas con aburrimiento mientras trataba de que sonara lo menos fingido posible; la noche anterior no había dormido mucho pensando en demasiadas cosas que lo agobiaban. Bajó el libreto y metió la mano en su bolsillo, ahí seguía aquel broche y recordó al chico del parque, la noche anterior no había dejado de pensar en sus palabras esperando que tuvieran el mismo efecto que cuando se las dijo y lo escuchó salir de su boca, no fue así pero al menos pudo distraerse y trató de ver eso como algo bueno.

—¿Cómo vas con tus líneas? —preguntó Alix mientras se subía al escenario para sentarse al lado de Kim.

—Realmente no quiero hacer esto, ni siquiera me concentro bien —dijo Kim con molestia mientras dejaba escapar un pesado suspiro— ¿Me ayudas?

—Claro, deja le pido un guión a Miss Bustier —dijo mientras se levantaba y caminaba hacia la profesora.

Kim continúo leyendo sus líneas y murmurandolas buscando la manera en la que su tono de voz se adecuara al diálogo. Dejó el libreto de lado y talló uno de sus ojos, deseaba pensar que solamente era el sueño lo que le impedía hacer aquella obra con gusto ya que en su mayoría estaba animado y emocionado por participar en cualquier actividad escolar que se presente y sepa que es capaz de hacer y él sabe que puede hacer esto, tal vez no sea el mejor actor pero en otro escenario posiblemente lo haría mejor.

Observó una puerta abrirse, posiblemente de otra parte del teatro, observó como alguien estaba por salir pero al parecer se arrepintió de esa decisión pues volvió a entrar a los pocos segundos, no fue capaz de ver más pero igual se preguntó ¿Qué obra estarán ensayando?, Sería gracioso que fuera la misma por más poco posible que eso fuera.

—Ya regresé —dijo la chica mientras tomaba asiento y cruzaba sus piernas al sentarse— ¿Pasa algo? ¿Qué miras? —preguntó volteando su cabeza ya que notaba a Kim demasiado distraído en un punto fijo.

—¿Eh? ¡Ah!, Nada, estaba pensando que estarán haciendo los de la otra habitación —dijo finalmente mientras tomaba su libreto nuevamente—. Vi que alguien iba a salir y me quedé pensando en eso, no creí que hubiera alguien más.

—Ah, ya veo —la chica regresó su mirada, también pensó en eso unos segundos pero luego le restó importancia ya que no era realmente relevante—, bueno, supongo que van a actuar la obra para el público general, podríamos venir a verla si tanto te interesa —comentó mientras aclaraba su garganta— ¿Comenzamos?

—Claro, claro —él buscó su parte del libreto y comenzó a hablar.

Pasaron los minutos y decidieron hacer un primer ensayo, claramente hubo muchas trabas pero solo era el primer día y Miss Bustier no era tan exigente así que solamente pidió que ensayaran más en sus casas, no tardaron en irse ya que algunos vivían cerca y los padres de otros pasaron rápido por sus hijos. Él se quedó sentado fuera del teatro esperando a que algún autobús pasara para poder llevarlo a su casa ya que su madre le había dicho que no podría ir a recogerlo ese día por un trabajo que debía terminar en la oficina.