Healer of hearts | le chien kim x original character

Capítulo once.

-¿¡Él estuvo en tu casa?! -preguntó Kim mientras tomaba los hombros de Marinette con fuerza.

-O sea, no en mi casa como tal, fue a la panadería y ahí lo vi -se quejó ligeramente por el agarré de Kim.

-Lo siento -alejó sus manos de Marinette al oírla-, perdón, ahm -no quería explicarla la situación por la que estaban pasando, así que simplemente prefirió omitir esa información- ¿Él dijo algo? ¿Mencionó algo sobre mí?

-Uhm, no que yo recuerde, estaba hablando con su amiga pero no dijo nada en especial

Kim dejó escapar un suspiro, se alegraba de saber que Louis estuviera bien, sin embargo, no podía evitar sentir que para este punto ya lo había sacado de su vida de manera definitiva, se sentía un tonto por las decisiones que había tomado y realmente quería retroceder el tiempo para impedirse hacer esa estupidez.

-Ah, gracias por decirme, Marinette.

-¿De nada? -respondió algo confundida, no entendía por qué era tan importante si solo le había comentado que lo había visto.

Después de eso Marinette pudo irse a su casa, Kim la dejó de molestar con sus preguntas que claramente no tendrían respuesta pues era más que obvio que él no era un tema de conversación en la mente de Louis y aunque era feliz sabiendo que Louis podía seguir adelante le hubiese gustado poder haberse disculpado de manera adecuada con él.

Dejó escapar un suspiro con algo de pesadez mientras caminaba fuera de la escuela listo para irse a su casa también, al instante en que terminó de bajar las escaleras, se detuvo; su celular comenzó a sonar obteniendo toda su atención, lo tomó con calma para revisar quien llamaba y en cuanto observó el nombre de contacto sintió como si estuviera soñando, el celular casi se cae de sus manos al intentar contestar la llamada.

-¿Hola...? -trató de mantener la calma, a pesar de sentir que el corazón se le saldría del pecho en cualquier momento.

-¿Kim? ¿Estás libre ahora?

-Sí, sí, lo estoy -aseguró y aunque no lo hubiese estado le hubiera dicho que sí, solamente quería hablar con él y poder resolver las cosas.

-Bien ¿Podemos vernos en el parque ahora? quiero que hablemos.

-Está bien, ahí nos vemos -aseguró con una sonrisa en sus labios que no pudo evitar, realmente había extrañado oír la voz de Louis, aunque tuviera un tono menos amigable que el que siempre lo había oído tener.

Kim caminó por las calles de París en dirección al parque, siendo tan rápido como podía pues no deseaba dejar esperando a Louis por más tiempo; a su vez que en su mente repetía una y otra vez las palabras que diría para no terminar actuando de manera impulsiva y arruinar más las cosas de lo que ya lo había hecho.

Sus pasos disminuyeron cuando llegó al parque, cuando pudo ver a Louis sentado en una banca esperándolo; se veía tan calmado, como si nada malo estuviera pasando pero estaba seguro que se encontraba más que molesto, y no le quitana razón, tenía todo el derecho de estarlo. Dio unos pasos más, esta vez con lentitud, hasta que finalmente llegó a su lado y se mantuvo parado unos segundos antes de saludarlo y pedir permiso para sentarse; al verlo, Louis solamente le hizo una señal con la mano invitándolos a sentarse y Kim tomó la oferta.

Hubieron unos pocos segundos de silencio entre ambos antes de que Louis finalmente reuniera las fuerzas para hablar sin sentir que se destrozaría delante de Kim.

-Lamento no haber respondido tus llamadas; no estaba preparado para hablar sobre esto -admitió, mirando a Kim de reojo y pudo verlo asentir, aunque no emitió ninguna palabra, por lo cual continuó hablando-. No estoy aquí para exigirte unas disculpas, solo quiero que dejemos las cosas claras por el momento ¿Está bien?

-Sí, lo entiendo -afirmó sin ser capaz de dirigirle la mirada en esos momentos, se sentía tan avergonzado de sus actos.

Louis tomó aire para comenzar a hablar.

-Esa noche, no solo rompiste tu promesa conmigo, también me faltaste el respeto de una manera en la que nadie lo había hecho -hizo una pausa-. ¿Me molesta que te hayas ido con ella en primer lugar? sí, pero esa molestia es mayor por las circunstancias en la que esto ocurrió.

¿Las circunstancias? ¿A qué se refería específicamente?, Kim solo estaba viendo una pequeña parte de todo lo que había afectado a Louis y Louis se encargaría de que le quedara claro por qué era tan doloroso para él las acciones que había tomado.

-Esa noche, el día de tu obra, yo asistí; por ti, porque amo el teatro y porque tú querías que yo estuviera ahí, no deseaba decepcionarte -hizo silencio por unos segundos ¿Kim siquiera recordaba que esa misma noche lo había besado? ¿Era consciente de los sentimientos que él tenía?-, aun así, tú decidiste que tenías el derecho de no ir, luego de asegurarme que irías; y está bien, podría haberlo entendido, los incidentes pasan, a veces surgen cosas a último momento y tampoco me hubiera molestado que no hubieras avisado, si el motivo por el que no asististe hubiese sido algo como eso.

Kim pasó saliva, oírlo desde la boca de Louis lo hacía sentirae una peor persona todavía, pero no estaba ahí para hablar de como se sentía, quería oír a Louis y saber si tenía la oportunidad de disculparse.

-Cuando nos conocimos, tú estabas realmente mal porque ella te había humillado antes y está bien, sé que... Alguien no puede dejar de gustarte de un momento para otro, aunque haya sido cruel, lo entiendo a la perfección -sintió una ligera presión en su pecho al decir aquello-, pero, aún así creí que- Esperaba que- -de repente las palabras dejaron de formularse de forma adecuada ¿Qué esperaba? ¿Que era lo que quería? Kim no estaba obligado a corresponder sus sentimientos; pero tampoco tenía porque haberlos herido de esa manera.

Hubo unos segundos de silencio nuevamente, Kim abrió sus labios cuando notó que Louis no estaba comenzando a hablar otra vez.

-Lo siento.

-¿Por qué exactamente?

-Por todo, por haber actuado de una manera tan indecente, por ser impulsivo, por no ponerte encima de alguien que me había hecho daño cuando tú... Fuiste tan maravilloso conmigo -sintió un nudo en su garganta-, perdón por haber sido irrespetuoso, por romper mi promesa, no quería hacerte sentir herido; solamente creí que...

-¿Que podrías tener una oportunidad con ella? -Kim se sintió helado en ese momento, había vuelto el momento algo sobre él cuando el momento era sobre Louis-. Está bien, lo entiendo -Louis apoyó sus manos sobre sus piernas- ¿Puedo hacerte una pregunta?

-La que quieras -respondió instantáneamente.

-Si ella hubiese accedido a ser tu novia, si la cita hubiese salido bien ¿Te estarías disculpando conmigo ahora?, si tú tuvieras a la chica que tanto te gusta ¿Estarías aquí tratando de reconciliar nuestra amistad? -sintió una punzada en su pecho, estaba a nada de llorar.

-Louis... Por supuesto que lo haría, realmente-

-¿Siquiera me hubieras dicho que te fuiste con ella si Colette no me hubiese mostrado esa foto? -volteó a verlo en ese instante, sus ojos estaban brillando, las lágrimas estaban básicamente a nada de salir y Kim sintió como las palabras se le iban de la boca en ese momento.

Louis se levantó de la banca, seguía sin ser lo suficientemente fuerte para afrontar esta clase de desiluciones, después de todo no eran para nada recurrentes en su vida.

-Podría perdonarte -aseguró dándole la espalda mientras ae abrazaba a si mismo-, pero ahora necesito un tiempo a solas -pasó su mano por sus ojos para secar las lágrimas que empezaron a resbalar por sus mejillas- Y, si realmente te importa tanto como quieres hacerme creer -le dirigió la mirada, no era esa mirada alegre y dulce que siempre cargaba consigo; era una mirada pesada, seria y quizás algo amenazante-, espero que me lo demuestres más que solo con palabras que pueden significar algo tanto como pueden ser palabras vacías porque quieres dejar de sentirte culpable.

Kim pasó saliva, no esperaba ver esta faseta de Louis, realmente fue un tonto al creer que sería tan simple como disculparse; Alix tenía razón, había sido una persona de mierda y Louis tenía razón también, debía remediar sus acciones con nuevas acciones; las palabras no servían de nada. Levantó su mirada para decir algo, Louis ya no estaba ahí, no importaba, en ese momento solo debía pensar en cómo solucionaría el enorme error que cometió.