Capítulo seis.

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Esa noche, Kim no fue capaz de dormir, su cabeza solamente era capaz de pensar en Louis, tratando de decifrar qué era lo que su corazón sentía y no era capaz de explicar con palabras; entre quejidos, dolores de cabeza y agotamiento, sus emociones no fueron capaces de aclararse o mejor dicho, no quería aceptar aquello que ya sabía.

Al día siguiente las cosas no mejoraron, estuvo agotado gran parte del día, su cerebro no estaba al cien, las dudas que quería evitar, las respuestas que quería negar y los pensamientos que no deseaba tener se acumulaban y solamente causaban malestar en su ser.

Finalmente, la hora de ir al teatro llegó, todos estaban organizandose, acomodando la escenografía, preparándose en maquillaje y vestuario, probablemente todos estaban llenos de energía y emoción, no deseaba ser quien arruinara eso, por lo cual dio su mejor cara y trató de poner su mente en blanco; en ese momento no era kim, solamente era el padre de la bella durmiente y después de terminar con eso, podría volver a sus propias preocupaciones.

Kim había terminado de ponerse el vestuario, faltaban tan solo minutos para dar inicio a la obra, su estómago estaba revuelto, verdaderamente deseaba hacerlo bien, probablemente no había estado ni siquiera la mitad de nervioso los días anteriores a ese.

—Kim ¿Todo en orden? —preguntó Juleka mientras terminaba de acomodar los detalles del atuendo.

—Ah, sí, todo está bien —aseguró con una sonrisa—, gracias Juleka.

—No hay de qué, iré a ayudar a los demás, si pasa algo con el vestuario avisa, por favor.

—Lo haré.

Kim apartó la mirada sintiendo su estómago revuelto, no estaba seguro de poder salir, pero Louis estaba allá fuera y no deseaba decepcionarlo, maldijo en voz baja tratando de respirar para relajarse.

—¿En qué piensas? —preguntó Alix mirándolo de cerca.

—Mierda —se sobresaltó al verla tan repentinamente— ¿Hace cuánto estás ahí?

—Lo suficiente para notar que algo en ti no está bien.

Kim apretó sus labios mirando el techo, un suspiro escapó de sus labios sintiendo un nudo en su garganta.

—Él está ahí afuera —Notó como Alix le miraba con confusión—, Louis, está sentado ahí.

—Vale, pero eso no me explica qué es lo que sucede contigo.

Kim jugó con sus manos, seguramente estaban sudando debajo de los guantes, podía sentirlo.

—Me siento nervioso, no quiero equivocarme —hizo una pausa sintiendo un nudo en su garganta, no podía seguir negandolo, le importaba la opinión de Louis, más de lo que creía—, no quiero equivocarme delante de él —se corrigió.

Alix le miró demostrando compresión, puso una mano sobre su hombro y dio un par de palmasas.

—Hey, él es alguien muy agradable y tú lo haz hecho genial en los ensayos, si lo haces así de bien, probablemente te elogie demasiado, no tienes por qué preocuparte ¿Si?, si sus palabras te hacen sentir mal —hizo una pausa haciendo que Kim la mirara—, entonces su opinión no debería importarte tanto.

Sin duda Alix tenía razón, Louis no había demostrado ser alguien cruel, solamente estaba sugestionandose y generando un temor en si mismo, respiró profundo buscando calma, su mente debía estar en blanco; daría lo mejor de si mismo, por si mismo y muy en el fondo, aún buscaba hacerlo por Louis.

La obra dio inicio, Kim agradeció no tener tantas escenas ni diálogos porque de esa manera había menos oportunidades de arruinarlo; al finalizar su escena, Kim sintió como si un peso se le escapara de los hombros, repentinamente todo volvió a ser más ligero, salió de escena y trató de seguir calmado, sin embargo, no se sentía capaz de eso, quería que todo terminara para finalmente escuchar las declaraciones de Louis y así poder dejar de pensar en ello.

La obra dio fin luego de una larga espera y todos tuvieron que pasar al escenario, Kim se sentía bastante ansioso de volver a pararse ahí, sin embargo, podía controlarse esta vez; Miss Bustier agradeció la presencia de todos, pidiendo un aplauso para todos los que participaron en la creación de aquella obra y en cuanto el salón se llenó de aplausos Kim solamente buscó a una persona entre todos los padres de familia y amigos hasta que finalmente dio con él; su corazón casi se detuvo al notar que sus miradas se encontraron, Louis lo estaba mirando. El telón fue cerrado y todos pudieron pasar a quitarse sus atuendos, ese día había sido agotador, tanto física como mentalmente, pero las cosas habían salido bien al final del día y agradecían eso.

—Hey, Kim —la voz de Louis se hizo presente, llamando la atención de más de uno, sin embargo, Louis solo se centró en quien buscaba, caminando hacia él con sus brazos detrás suyo— ¿Podemos salir de aquí? quisiera hablar contigo en privado.

—Ah, claro, está bien —Kim sonrió algo nervioso ¿Acaso iba a decirle que realmente lo hizo horrible?, esperaba que no fuera así y si lo era, al menos deseaba que no fuera tan rudo.

Todos regresaron a sus asuntos y Kim salió junto a Louis a un lugar más privado, Louis detuvo su paso y soltó la mano de Kim, se dio la vuelta para verlo y le dedicó una sonrisa.

—Quería darte una especie de felicitación más personal —explicó—, hoy lo hiciste bastante bien, para ser un novato —sonrió con un ligero toque de superioridad, aunque era algo más juguetón que nada.

Kim sonrió levemente al escucharlo decir aquello, observó como Louis daba un paso para acercarse a él.

—Aunque, hubiese deseado haber podido llegar antes para darte un poco de suerte.

—¿A qué te refieres con eso? ¿Vas a decirme que eres un ser mágico que me entregaría el poder de ser un actor digno de broadway?

Louis dejó escapar una carcajada cubriendo levemente su boca pero regresó su mirada a Kim a los pocos segundos.

—Ojalá pudiera hacer eso, pero pensaba más en un amuleto de la suerte, como no fui capaz de dartelo antes —otro paso más y Kim logró sentir su respiración cerca de su rostro—, supongo que ahora es un ¿regalo? de felicitaciones, consideremoslo así ¿Está bien?

—¿Un regalo? ¿A qué te refieres?

Louis tomó el rostro de Kim con una de sus manos y se acercó tanto a su rostro en un instante que Kim no fue capaz de reaccionar hasta que sus labios se unieron en un beso del cual no deseaba separarse, se animó a tomar el rostro de Louis de igual forma, sin embargo, su cuerpo no fue capaz de seguir las órdenes de su cerebro, se encontraba estático por la sorpresa. Lentamente, Louis se separó del beso y miró a Kim con una sonrisa coqueta.

—Espero que tú si puedas llegar antes a mi presentación para desearme suerte —rodeó a Kim y dejandolo con las palabras en la boca se alejó caminando.

Fue en ese mismo instante cuando Kim consiguió reaccionar, tocó sus labios un momento, confirmando una vez más lo que tanto se esforzaba en negar, gustaba de Louis y ahora que sabía que era correspondido, no tenía por qué seguirse negando a aceptarlo; se dio la vuelta, pero ya era demasiado tarde, Louis se había ido.

Healer of hearts | le chien kim x original characterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora