Cuatro

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Jungkook se había levantado de su cama para comer algunas frutas que había traído Hoogyn, trataba de recordarlo y colocaba una sonrisa triste; su madre con anterioridad también había muerto a causa de el y ahora su amado protector había fallecido,...

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Jungkook se había levantado de su cama para comer algunas frutas que había traído Hoogyn, trataba de recordarlo y colocaba una sonrisa triste; su madre con anterioridad también había muerto a causa de el y ahora su amado protector había fallecido, se lamentaba muy triste haciendo que lágrimas saladas caigan de su rostro, y rodarán por sus mejillas.

Mientras masticaba su manzana pensaba en que Hoogyn no debería haber muerto en vano, hasta el último le había dicho que no se rinda y suga intentando hasta que un apuesto chico venga y lo salve.

Sinceramente, una chispa de esperanza se encendió en el y estaba seguro que el pueblo vendría a por el en cualquier momento, así que debía de hacer todo su esfuerzo para poder salir adelante, aunque la idea en un principio era estar con Hoogyn y que juntos puedan pasear libremente por el pueblo. Esa idea se vio incompleta... Una lágrima traicionera resbaló de sus mejillas y se lamento mentalmente; Hoogyn no hubiera querido que llorara por su muerte.

Animoso, se fue hacia su pequeña biblioteca y agarró su libro favorito; aquel que Hoogyn le había comprado, con su brazo izquierdo lo llevo hacia la mesa pero no pudo ponerlo bien pues se cayó, dejando que un sobre se deslizara, llamando la atención de Jungkook.

Se agachó para cojerlo y vio el nombre de Hoogyn escritas con una pluma dorada.

Se sentó sobre la silla poniendo su libro favorito en la mesa y curioso por que debía, lo abrió extendiendo la hoja para dar paso a la lectura.

Escribo esta carta para decirte lo que siento, y también para hacer que tu mundo oscuro pueda tener un poco de luz, no mi querido niño debes saber cosas muy importantes, la primera es que tu mamá y yo te amamos mucho; ella y seguramente yo desde este momento estamos en el cielo cuidando de ti y velando por tu bienestar.

Lágrimas empezaron a deslizarse por su mejilla, sorbio su nariz y se relamio los labios.

Nada de lágrimas por favor, no nos gustaría a ambos verte triste, más bien sonríe para nosotros y muestranos que estas bien y que puedes salir adelante sin nosotros.

Y así lo hizo Jungkook, sonrió calidamente.

Quiero decirte que todo este tiempo te hemos ocultado dos verdades muy grandes, y que ahora en adelante lamento mucho no habertelo dicho en persona, tu tienes un hechizo Jungkook y no sabíamos como curarte hasta que la misma bruja nos dijo el antídoto; sólo te daba las pastillas para calmar tus nervios pero no es el medicamento que te permite vivir, ambos te hemos engañado lo lamento mucho, pero por favor no puedes decirle esto a los jóvenes que van a ir a cortejarte
Jungkook no debes decir que tienes una maldición, sólo debes decir que estas enfermo y que perdiste el brazo en un accidente.

Jungkook asintió, comprendiendo la situación, pero no sabía porque tenía aquel hechizo, no sabía quién le había hecho tal cosa y el porque.

Y lo otro, espero que perdones a tu madre y me perdones a mi; en realidad Jungkook...Soy tu padre.

Jungkook abrió los ojos sorprendido, y se levantó rápidamente abriendo los ojos desmesuradamente.

Yo soy tu papá Jungkook, por favor no me odies, no quise decírtelo por miedo a que tu me rechazaras, tu mamá se casó con un humilde pueblerino siendo ella princesa; con el tiempo su padre comprendió y me corone Rey, pero una mujer malvada, loca y desquiciada te hechizo cuando naciste, y es que ella nos tenía mucha envidia porque tu madre y yo nos enamoramos profundamente; y a ella no le gustó que la haya rechazado.


Jungkook releía aquella oración, su madre era Reina y su padre Rey; del anterior pueblo en donde estaban.

Fue así que, cuando te hechizo y los padres de tu mamá se enteraron, le quitaron la corona a su hija, y fuimos aislados del pueblo; lamento mucho que hayas pasado por mucho pequeño hijo; lamento tanto lo sucedido, lamento que hayas sufrido las consecuencias de una mujer rechazada.
También lamento no estar ahorita contigo, Jungkook.
Pero mi última voluntad es que puedas ser feliz, por favor hijo.
A pesar, de que tu mamá y yo hallamos fallecido, no puedes renunciar a todo; lucha y consigue tu libertad, se que lograrás romper la maldición y podrás sonreír a tu amado pueblo si es que, deseas regresar. Porque tu tienes un pueblo, y tienes una corona.
Así que lucha, lucha por tu libertad, y se feliz. Nosotros estamos muy orgullosos de ti, no llores. Se fuerte y valiente.

Mamá y Papá; Te aman.

Jungkook al terminar de leer la carta, cayó de rodillas al suelo y lágrimas gruesas caían sin consuelo, el había tenido una madre y un padre; cuanto le hubiera gustado saber en todo este tiempo. Pero, ellos habían sido felices al lado de el, el recordaba a Hoogyn y a su madre muy sonrientes, el debía de ser igual. A pesar de todas las dificultades, tenía que ser valiente y muy fuerte.

Si el hechizo sólo se rompe con el beso del verdadero amor y así, consigue salir del balcón, dejaría de ser El loco de los balcones; como toda la gente piensa. Sería libre.

Así que no iba a rendirse, el saldría de esta jaula, y por fin encontraria la felicidad; lo hará por ellos.

Jungkook guardo la carta nuevamente donde estaba, lo colocó en su pequeña biblioteca y fue con una sonrisa llena de esperanzas a la cocina, debía comer pues ya había caído la noche.

Mañana será el día, en que las cosas den un giro, pondría de su esfuerzo para que eso suceda.

"Sólo se necesita una pizca de amor, un poquito de valentía y otro poquito de esperanza para que todo tenga solución"


~gguktae_shy

El loco de los balcones© ✧ VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora