Giyuu Tomioka, sufre de bullying por parte de su compañera cazadora de demonios, Kocho Shinobu.
La frase que siempre dice — Por eso todos te odian, Tomioka-san — lo ha puesto a pensar en ello seriamente.
Pero a él no todos lo odian, los demonios quizás, pero entre los cazadores de demonios, habían quienes lo apreciaban, o al menos lo toleraban ¿Verdad?
— Si. Tanjiro... y Nezuko — murmuré para darme ánimos, sin embargo Shinobu no dejaba de decirme esas horribles palabras.
— ¡Caw! — Mi cuervo apareció en la ventana de mi casa — Hijo — No se porque me dice así — ¿No invitarás a mi joven nuera a comer?
Lo mire con algo de desconcierto ¿Porque...? Invitar a comer... — Buena idea — Me levante de mi cama y alce los brazos — ¡Los invitare a todos a cenar! Por lo menos mis amigos vendrán... — Me arme de valor y salí de la cama, pase al lado del cuervo y le di las gracias mientras lo acariciaba.
Camine hasta el almacén y revive si tenia las cosas necesarias.
— ... — Intenté no maldecir, no tenía nada en ese almacén ¿Porqué? ¿Cuando fue la última vez que fui de compras?
Suspiré y toque mi bolsillo ¿Tendré los Yenes necesarios para comprar todo eso? Ingredientes, platos, palillos...
Cumpliré varias misiones y los invitaré, me encargaré de tener muchos amigos, así Shinobu no podrá seguir diciéndome que todos me odian.
Lo mejor será primero hacer las cartas y entregarlas... ¿Un mes? ¿En un mes podré hacer todo? No, será mucho tiempo ¿Una semana? Mmm... si
Tardé toda la tarde en escribir las cartas... me quedaba una hoja y tenía alguien en mente
— Para locos — me di la vuelta pero volví a sentarme y escribí la última hoja — Que no acepte por favor...
Momento crítico: Entregar las cartas
Le haría entrega a todos los pilares, y a los compañeros de Tanjiro entre otros más.
Primero fui hacia la Finca Mariposa, me enteré esta mañana que Tanjiro y sus acompañantes estaban ahí, de una vez podría invitar a Shinobu y a su hermana... a esas dos estará difícil entregárselas.
Se senté en la valla de la finca y me quedé viendo el lugar, ya era de noche así que todos deberían estar durmiendo.
Caminé habitación por habitación revisando quienes habían dentro, gracias a las señalizaciones algunas decían de quienes eran.
Me quede viendo la primera puerta de una de las personas que tenía como destino una de mis cartas — Kanao... — Tiré la carta que decía su nombre por debajo de la puerta y seguí revisando las habitaciones, deje la de Shinobu en su habitación, también la de Kanae, pasé a la de el trío y les deje sus respectivas cartas, también a la hermana menor de Tanjiro, aprovechó para ir a la habitación de Mitsuri, ya que estaba siendo atendida ahí también.
— La suerte me sonríe — Sacudía mis manos y miraba a la Finca Mariposa ahora desde fuera — Están todos... ¿Verdad? — Miré las cartas, aún me faltaba una — Ni de loco — Dí la vuelta y me encuentro con un demonio bastante elegante, ese demonio apenas me vio desapareció— No, No, No, Ni aunque se presente — Dejé la carta en el suelo y me fuí a mi casa, espero que ese demonio ni la mire.
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El día de la cena había llegado ¿Alguno de los invitados habían venido?
Además de que sacrificó algunos yenes de más para contratar a un cocinero, o cocinera en esta oportunidad FR3AK_CHARITA
Por recomendación de su cuervo (Que investigó un poco, tal parece) también contrató a alguien que ayudase a servir la comida FR3AK_ZHARINA
Y también alguien que los hiciera reír, algo así como un bufón FR3AK_LILY
¿Y si venía? Había escrito esa carta solo porque le sobró una hoja ¿Pero si Kibutsuji Muzan FR3AK_MUZAN enserio viene? ¡Dejaría de ser una cena pacífica y sería una masacre!
Por primera vez en mucho tiempo oró, rezó, bailó y hizo mil y un rituales religiosos pidiendo la ayuda de los dioses.
¡La cena tenía que resultar bien!
Se sentó en su sitio, pronto sería la hora a la que los había convocado, está algo nervioso ¿Alguien vendría?
La puerta estaba abierta, esperando a que los invitados entraran.
