Capitulo 3

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El menor de los Walker se encontraba en su subconsciente, aquella abstracta dimensión del sueño, no sabía porque pero siempre era lo mismo, desde su comienzo en la pubertad soñaba con el, con un hombre que lo hacía sentir único, ni siquiera el sab...

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El menor de los Walker se encontraba en su subconsciente, aquella abstracta dimensión del sueño, no sabía porque pero siempre era lo mismo, desde su comienzo en la pubertad soñaba con el, con un hombre que lo hacía sentir único, ni siquiera el sabía porque lo soñaba, pero le encantaba hacerlo...

Una cena romántica, los pétalos de rosas adornando toda la habitación, solo eran el y ese misterioso hombre que lo besaba con amor, amaba sentir sus gruesas manos recorrer con pudor su cuerpo, su marcado cuerpo encima de el que a su merced era delgado, su cabello alborotado y pegado a su frente por el inmenso sudor que inundaba a ambos, era el hombre para el, pero... No sabía quién era, la oscuridad que abrazaba con fuerza la habitación no le permitía distinguir de quién se trataba, pero en ese momento de incomensurable placer no podía pensar en otra cosa mas que implorar por más llamando al amor.

-ahh m-mas rápido- hablaba entre gemidos

-lo que tú digas amor- el contrario aumento el ritmo de las embestidas

Se aferraba a las sábanas con fuerza,el contrario por su parte seguía embistiendolo, los gemidos y jadeos inundaban toda la habitación, sus labios no eran consientes de sus palabras, solamente pedían por más, no negaba que sentía un placentero dolor por todo su cuerpo, para Andreas era como tocar el cielo con sus propias manos, era un momento del cual no quisiera irse, justo a tan poco tiempo de llegar al climax se despertó...

Con sudor recorriendo su frente y una erección en su entrepierna, siempre era lo mismo, una vez por semana lo soñaba, siempre lo mismo, ni siquiera lo sorprendía pero... Gracias a eso su hermano lo odiaba, por contarle y decirle después de cosas sucias.

Se dio un baño con agua fría, a estas horas de la noche no tenía intensiones de tocarse, se poso en la ventana, mirando los senderos repletos de hermosas casas de colores opacos y sin vida alguna, tan solo casas sin alegría.. o eso creyó hasta que vio un camión de mudanza adentrarse al lugar, se notaba que era una familia millonaria, era raro ver personas así por aquí, pero está era la excepción, no logro divisar a los dueños que se alojarian y justamente frente a la suya, de igual forma no le interesaba saber quiénes eran, sería en vano con su hermano, solo logro divisar en la camisa de aquel misterioso hombre el sello... Divide... Una nueva etapa está por iniciar.

 Una nueva etapa está por iniciar

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La luna de testigo {Marshlan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora