Sonó mi alarma que marcaron las 8 y para matar el sueño me metí a bañar mientras cantaba Brillas de León Larregui que salía de mi teléfono, escuché la puerta pero lo más probable es que se fuese Paloma ya que sólo ella sabía dónde escondo la llave de repuesto salí del baño con una toalla envuelta y vía paloma en la cama con su teléfono...
Ya en El clup.
-Tendré que preguntar a Eduardo donde compro ese traje estaría súper chido para Halloween -aplaudió- siempre dije que te mirabas muy divina con esa ropa.
La verdad no tengo idea en el tiempo que llevo trabajando aquí no entiendo porque todos debemos vestirnos así -rode los ojos.
Llevo casi dos años trabajando aquí y no pude convencer a Eduardo el dueño del club de vestirme diferente pues era un vestido rosado con blanco un poco más arriba del muslo con unas calcetas con rayas blancas y rosas que eran largas y como no sé usar tacones convencí a Eduardo de poder usar mis tenis se miraba bien, la ropa era muy cómoda pero muy provocativa, No soy como la típica chica femenina, Simplemente no me gusta prefiero un pantalón que un vestido eso sí.
- Elizabeth Necesito que atiendas a unos en especial -suplico- por favor Nanci me ha cancelado de último momento eres mi única esperanza sí.
-¿Que? ¿yo? sabes que no me gusta meterme con los clientes de Nanci, no voy a dejar que alguno me falta el respeto-me crucé de brazos.
- por eso no te preocupes guapa un amigo del cliente de Nancy solo atiendelos él es un buen empresario no creo que le intereses sin ofender sonrío, Por cierto Hola Paloma.
-Hola Eduardo.
-lo que digas voy.
—Maldita Nancy como me cae mal aparte de que falta la floja esa yo la tengo que reemplazar pero Bueno ya me tengo que ir muñeca puedes andar por dónde quieras ya sabes sólo no te metas en problemas como la última vez vale.
-Sí sí pero a ver el estúpido me tocó qué querías que hiciera -rodó los ojos- ve ya estaré bien y no causarle más problemas mamá -burlo.
-Ay Paloma eres muy chistosa.
Salí del vestidor para dirigirme a la escalera y Buscar la mesa.
-Elizabeth Apúrate.
-ya voy tranquilo -camino con la charola a la mesa del señor cara de perro no se puede parar ni un poco- Buenas noches Mi nombre es Elizabeth yo los voy atender hoy qué les gustaría que les trajera.
Alcé mi vista observe a los señores los dos no se miraban tan viejos o mayores como pensé pues la mayoría de los que vienen a hacer sus negocios o por la regalada de Nancy, Ya tienen sus años.
- señorita Elizabeth puedo preguntar ¿Dónde está Nancy? -menciona uno de los hombres.
-si ella enfermó y no pudo venir pero para eso estoy yo, los atenderé -sonreír.
-bueno podrías traer dos daiquiri.
-No yo quiero un ron -interrumpo el otro.
-está bien Ahora vengo -no parecían molestos ah ese Eduardo, tengo que contarle eso Paloma le diré que hoy me tocó atender a puros guapos.
me acerqué a la barra
-Luis un daiquiri y un Ron porfa.
-si ahí esta, preciosa.
- gracias.
Camine hacia la escalera y subí a la segunda planta en dirección a la mesa puse la charola arriba de esta y les entregué sus tragos, para después volver a tomarla y caminar en dirección a la escalera escuchaba como los hombres de los sillones y de las mesas me hablaban Pero lo bueno de atender a un solo cliente es que sólo puedes atender lo a él y no acercarte a Los idiotas estos a menos que te toque un idiota como cliente obvio.
-Señor con todo respeto le pido que no me vuelva a tocar le hablare seguridad -solte molesta, Es un hombre bastante alto.
-¿Pero, por qué? Debes sentarte aquí -sonrió palmeando sus piernas y luego se paro caminando hacia mí-Te ves realmente preciosa -mencionó con su voz ronca.
-señor no se me acerque por favor ya le dije voy Llamar a seguridad -bufé enojada.
-Disculpe señor al parecer ¿no le dijo la señorita que se alejara?
¿y tú quién diablos eres? mejor quítate no sabes con quién hablas.
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El secuestro de Elizabeth Bennet.
Random-¿tanto que te gusta verme sufrir? -claro, no sabes cuanto lo amo.
