Desperté mal diciendo El dolor de alma que sentía ya ni siquiera de cuerpo, mis heridas parecieron que las habían curado, pero ¿quien? mire a mi alrededor y vi al hombre que me había golpeado.
— veo que has despertado y tal parece que te gusta gustar golpear personas ¿verdad?
Al parecer estaba en una habitación bonita bastante grande, color azul rey con cuadros muy bien adornada pero lo malo es que estaba amarrada, otra vez y ahora vestidos con una playera grande y mientras tanto mi voz interior me preguntaba ¿y mi ropa? ¿me habrá hecho algo? mientras trataba de safarme de los amarres.
—te soltaré, se que no huirás y claro te perdono, se que querías ver a tu amiga buena acción pero mala decisión,
Claro imagine que te escaparías a buscarla pero eso trae consecuencias que ambas deberán pagar, si escapas, me insultas o intententas golpearme, evitame la pena de matar a tu amiga y no me gusta que me contradigan muñeca — se mantenía serio en su mirada reflejaba odio, causando un terror inmenso que me invadía completamente — ¿quedo claro?
—dije, ¿QUEDO CLARO? —repitió alzando mas la voz.
—s-si, si —mi voz a comparación a la de el Se quebraba y mis ojos comenzaron a traicionarme dejando escapar gruesas lagrimas que resbalaban por mis mejillas, el cuerpo me dolía mucho y sentía unas Pulsaciones en El pie cosa que no extraña
Por como me encontraba—¿puedo verla?- sollozaba.
—todo dependera de ti —rio.
—al menos, dime, ¿puedes decirme si esta bien?
— ella lo esta tranquila, con golpecillos pero bien.
Se acercó Y tomó mis manos con delicadeza y las libero e hizo lo mismo con mis pies, me levanté y traté de correr a la puerta pero estúpidamente al primer paso cai, un grito de dolor salio de mi parte y de él una risa burlona, me observe completa mi tobillo y la venda que cubría está de la cual ni me había dado cuenta sangraba y se esparcía por toda la venda tendría una sensación de que me iba a morir me encontraba muy incomoda, ahí mismo presentía que me iba a desmayar del dolor pero no fue así.
—No seas tonta cariño no te lastimes
mas —tenía en cuenta que hace un rato puede correr perfectamente no entiendo que me había ocurrido Pero esto duele y demasiado —No te preocupes, Si podrás caminar pero no durante un tiempo es para que no escapes.
se acercó hasta mí inclinándose para estar a mi altura, me trató de tomar por los brazos las lágrimas se volvían más gruesas y con su Sabor Salado escurriendo por mis mejillas a causa del dolor y ardor que tenía.
—¿por que me has hecho esto? Sueltame —lo empujaba y golpeaba mientras este me dejaba a una orilla de la cama.
ESTÁS LEYENDO
El secuestro de Elizabeth Bennet.
Random-¿tanto que te gusta verme sufrir? -claro, no sabes cuanto lo amo.
