—Entonces… ¿Qué planeas hacer al respecto?
Dí un sorbo a mi taza de café, a la vez que me levantaba de mi escritorio para observar por la ventana. La ciudad se veía realmente tranquila, los ciudadanos convivían en armonía, nadie parecía tener malas intenciones. Los niños jugaban entre sí felizmente, ninguno era excluido. Y era de esperarse, después de todo, tan sólo eran meros robots sin voluntad propia.
Cerré las cortinas, incapaz de seguir viendo más.
—Tú también eres uno de ellos, ¿cierto? —murmuré, girando lentamente. Él estaba en el marco de la puerta, recargado, mirándome fijamente con sus ojos ámbar. Cuando asintió pude sentir como mi mundo se desmoronaba, para mí desgracia— Oh, ya veo… —seguiría hablando, pero el nudo en mi garganta me impedía hacerlo.
No era momento para llorar, yo lo sabía más que nadie. Pero bueno, enterarte de que esa persona preciada sólo es plástico ejecutando un programa realmente destruía. Ahora, sumándose a eso, saber que eres el último humano en pie sólo empeoraba la situación. ¿Qué podría hacer yo, siendo apenas una estudiante? En realidad no me importaría morir. Quizá sólo debería dejar que los robots hicieran del mundo un lugar mejor, como no supimos hacer nosotros en el pasado.
Pensando en ello, no sonaba tan descabellado.
—Yashiro —llamó, yendo a mi lugar—, prometo encontrar la forma en que la humanidad vuelva, aún si tu existencia se desvanece, ten por seguro que lo haré.
—Hanako-kun… —de nuevo, el dichoso nudo me detuvo, mis lágrimas corrían y no era capaz de sofocarlas. Me aproximé a él, abrazándolo, aún si era una máquina, lo seguía queriendo.
———
4097. He logrado implantar las memorias de los humanos en cuerpos robóticos. Finalmente, después de más de dos mil años, la volvería a ver. Me he tomado el tiempo para crear el cuerpo artificial idéntico a ella. Sólo me queda esperar a que sus memorias sean transferidas por completo. La miré y no me separé de ella en ningún momento, hasta que abrió los ojos.
—He tardado más de lo calculado, pero logré que la población contenga en sí los recuerdos de los humanos. Sé que no es lo que imaginabas, pero… —me interrumpió, llorando y abrazándome de la misma forma que hacía antes.
—Gracias, Hanako-kun… gracias.
Por primera vez, un líquido transparente abandonó mis ojos y pude sentir algo, hasta entonces, inefable para mí. Enseguida, supe que lo que me ocurría no se encontraba dentro de mi programación.
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One-Shots Hananene
FanfictionCada capítulo es un corto referente a éste par, Hanako y Nene. No necesariamente serán escenas amorosas, también podrá haber drama, suspenso e incluso tristeza. Si no te gusta, eres libre de buscar otra historia. Ahórrate comentarios destructivos, g...