Una fiesta fuera de las manos |Ducktales| ✓

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Louie Duck

—Este soy yo— mencionó apuntando una foto— Louie Duck, no estoy mal, pero en persona no soy para tanto,... trabajo en una editorial que publica diferentes generos de libros, desde qué era niño soy fan de ellos, en especial los de misterio.

Agarró otra fotografía, en está habían tres niños, él se encontraba en el medio.

—Ah~— suspiró— No hemos cambiado nada, él de la derecha es mi mejor amigo Dewey, trabaja en ManPower, empresa de recursos humanos, desde que llegó, la empresa a pasado de un 32% a 80% de personal femenino, y qué mujeres— pensó en un tono pícaro luego se aclaró la garganta— y él de la  izquierda es Huey, el chico más bueno que conozco, pero también un completó tonto, trabaja de repartidor muy a pesar de su jefe, sus películas preferidas son Speed y a Rápido y Furiosos— él sonrió y guardo las fotografías— Hoy 27 de junio, es un día muy especial para mí...¡es mí cumpleaños!— *insertar música feliz*.

Saque mi teléfono del bolsillo y entre a una de mis redes sociales favoritas, Facebook. Allí me encontré con el mensaje de felicitaciones de mí ex.

—Feliz Cumpleaños, Lou~ Besos— sonreí y pensé bien una respuesta, cuándo la tuve empeze a escribir.

—Hola Webby, gracias por tu mensaje espero y nos veamos pronto— y toqué el botón de envíar.

A las afueras de la compañía, escuché el sonido de un auto frenar de golpe, y al levantar la vista me encontré con mí amigo de gorra roja acercándose a mí con una caja en manos.

—Feliz Cumpleaños— musitó con una sonrisa extendiéndome el paquete.

—Gracias viejo— me levanté de la silla y recibí gustoso el regalo— que detallé— comenté.

—Era broma, fírmalo es una entrega— lo observé incrédulo— Hey, mira lo que me eh encontrado en el camión...es nueva— me enseño una cámara.

—¿No tienes qué entregarla?— pregunté confundido.

—Op, puede esperar, mientras no la reclamen— prendió el aparato y empezó a grabar— El zoom es increíble— susurró y disimuladamente hizo un acercamiento a los pechos de Violet, mi compañera.

—Oye, que te estoy viendo, cerdo— mencionó ella alejando el teléfono de su oreja y mirando mal a Huey.

—Joder— murmuró tomando rápidamente sus cosas— Me largo, que voy con atrasó— se despidió con su mano libre y se fué.

—Adiós— también me despedí y volví a sentarme en mi lugar, agarré un lápiz y empeze a escribir, pero me detuve al escuchar la conversación de mi compañera.

—... cuándo estábamos por hacerlo una chica entró y empezó a gritar..."te robaste a mi novio" y yo le dije; no sabía que era tuyo él tampo... ¿Te importa?— mencionó mirándome y apuntando con la cabeza el teléfono, se había dado cuenta que la escuchaba.

Aproveche la poca atención que me dirigía— ¿Te importa si te dejo sola por 5 minutos?, es que tengo una reunión con el jefe.

—¿Una reunión para que?— preguntó.

—Espero que para mejorar— respondí alsandome de hombros.

Me levanté y tome el cuaderno, en el que hace unos minutos empezé a escribir. Y sin dirigirle la mirada a mi compañera me acerque al elevador.

—¡Pero no te tardes mucho!— gritó—¡No pienso hacerlo todo yo sola!.

El ascensor abrió sus puertas y entré, toque el botón del piso al que me dirigía y antes de que se cerrarán las puertas un niño de ¿10? entró, este parecía muy concentrado en la tablet que cargaba.