En un mundo donde siempre hay caza para nuestra especie, en donde hemos tenido que vivir escondidos por más de tres siglos.
Los seres humanos se ha empeñado a exterminarnos, lo primeros en caer fueron nuestros aliados los licántropos,que fueron mat...
El viento soplaba golpeando su mejilla con suavidad al cazador que tenía su mirada ausente y perdida en aquel estanque donde las flores de diversos colores decoraban sus verdosas aguas. Donde nadaban libremente bellos peces de un color dorado con anaranjado
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El cazador se le venía a la mente una bella cazadora que había conocido muchos años atrás, al ver aquel paisaje que por casualidad encontró tras salir del castillo y adentrarse más allá del lado norte del castillo. Todo el lugar que veía le recordaba aquella cazadora que amaba la naturaleza y era un espíritu libre, poseía la más hermosa sonrisa que alguien podía haber visto, esa cazadora lo había salvado tanto a si hermano como a él de no perder lo que le hacía un humano.
El cazador de una belleza inigualable suelta un pesado suspiro era realmente inevitable que no la recordara siempre, si en cada lugar del castillo pareciera que ella vivía ahí, aquella cazadora de una actitud incontrolable había marcado la vida del cazador de una manera que jamás pensó. Le había otorgado el mejor regalo que jamás penso querer había momentos donde anhelaba que estuviera para ver a su hijo crecer cada día, uno de los más grandes secretos del cazador era que aquel dulce joven que había adoptado no era más que su hijo biológico que había tenido con aquella cazadora.
El cazador temia que cuando esa verdad saliera a luz aquel vampiro que se había colado en su corazón y había derribado cada una de sus barreras, lo despreciara con solo imaginar aquella expresión y aquellos ojos que tanto ama lo hacía estremecer y aunque le costará admitir una verdad se encontraba profundamente enamorado de aquel vampiro.
-Sin tan solo pudieras ver este hermoso lugar junto con Ning- susurra en la vasta soledad del lugar_
El cazador debía regresar al castillo antes de que iniciara el desastre al ver que no se encontraba, soltando así una risa al imaginar aquella ecena emprende el camino regreso al castillo de las rosas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El olor a pintura fresca se impregnaba por todo la gran habitación, el joven que se dedicaba fervientemente a pintar con gran dedicación aquel lienzo que contenía a una hermosa mujer, de hermosa y majestuosas facciones. Le adornaba una hermosa sonrisa al dar los últimos retoques aquel recuadro que ahora plasma lo que en su memorias siempre aparecía.
