You're my miracle [Oneshot/SuLay]

You're my miracle

Faltaba sólo un día para que la Navidad finalmente se honrara con una cena familiar y una entrega de regalos. Todos en Corea del Sur estaban alegres y ansiosos esperando el día tan especial. Todos, a excepción de Xing Yixing –apodado Lay-, un joven de 22 años que había quedado atrapado en aquel país luego de que una terrible enfermedad se le desarrollara a un punto en el que ya no podía viajar. Tampoco podía bailar, ni correr, ni salir del hospital. Su familia le había prometido ir a visitarlo en Navidad, pero lamentablemente no tenían los recursos suficientes para el viaje, puesto que todo su dinero lo habían invertido en los cuidados médicos del joven. Lay sólo podía sentirse solo y llorar, no había visto a sus padres desde la Navidad pasada y no había visto a sus amigos desde su hospitalización, tres años atrás.

-        Por favor dime que sólo estás mintiéndome para sorprenderme mañana – rogó a través del teléfono. Su madre lloraba

-        Lo siento cariño, realmente lo siento

-        Está bien, podemos vernos el próximo año, pronto ¿Verdad? – preguntó esperanzado. Odiaba oír a su madre llorar pero a él le estaba costando contenerse

-        Sí, por supuesto. Tu padre y yo trabajaremos duro e iremos contigo

-        Los esperaré entonces – dijo mordiéndose los labios para no dejar en evidencia que las lágrimas habían comenzado a caer de sus ojos

-        Sí, te amo cariño

-        Te amo, mamá

Colgó y sin evitarlo se derrumbó en la cama de la blanca y fría habitación que había sido su hogar durante tres largos años. En sus paseos por el hospital había visto las habitaciones con hermosas decoraciones navideñas pero él no tenía dinero como para por lo menos pedirle a la enfermera que comprara algunas. Su habitación era pálida y vacía.

Desvió su mirada por la ventana, al menos podía ver a las personas y a los niños disfrutando de la víspera que solía ser su favorita pero ese año al parecer dejaría de serlo. Poco a poco se calmó mientras miraba la ciudad con nostalgia. Recordó cuando él salía a caminar con sus audífonos puestos a todo volumen y podía sentir la brisa en su rostro, sus pies se cansaban y dolían un poco, las chicas lo miraban por ser apuesto, incluso echaba de menos el mirar a ambos lados para cruzar la calle.

Sus recuerdos lo hicieron sonreír un poco, secó sus lágrimas y continuó mirando a través de la ventana cuando de repente la puerta de su habitación se abrió llamando su atención.

Volteó esperando que fuera una de las enfermeras y la vio entrar, pero inesperadamente iba acompañada de un chico con ropa civil.

-        Espera aquí, en un momento traeré tus resultados y podrás irte – dijo la enfermera con una sonrisa desapareciendo segundos después. El chico asintió sonriendo mientras se sentaba en la cama restante y miraba alrededor. Lay no podía dejar de mirarlo, era precioso, y hacía mucho que no tenía tan cerca a alguien de su edad. No podía evitar admirarlo y sentirse agradecido por la oportunidad de hacer un amigo

-        H-hola... m-me llamo Lay – se presentó con un coreano un poco torpe a pesar de saber hablarlo, estaba muy nervioso. El chico lo miró y sonrió

-        Hola, yo me llamo Junmyeon

-        ¿Estás... enfermo? – Lay se sintió tonto preguntando aquello, Junmyeon lucía demasiado saludable

-        No, sólo vine a hacerme unos exámenes porque hace muchos años sufrí un accidente y el hueso de mi pierna se rompió y tuvieron que operarme, así que de vez en cuando los médicos revisan que todo esté bien. Es sólo eso pero al parecer en esta época hay muchos pacientes y las salas de espera están llenas, así que me trajeron aquí