Desde ese primer mensaje,esa primera vez que un pequeño manchón de tu bolígrafo cayó en la hoja,la última hoja de mi historia hasta ese momento algo llego a mi,no sabía lo que era,no encontraba significado, pues cuando trataba de plasmar algo de ello que se presento de la nada,a mi mente,juro llegaba una llama casi extinta,triste,una llama en agonía.
Los días solo pasarón,hasta que lo entendí,mi corazon corrió a avivar a esa llama que por instinto mi cerebro intento apagar,desempolvo su mejor traje,compró la mejor rosa llameante,y corrió hasta donde la llama joven se encontraba.
De nuevo cada simiento del día y noche marcaba aún más lo que comenzó como simple bromas,ahora no eran solo manchones o cosas del azar,lo que escribias en mi papel,junto a ella incremento también su intensidad y tonalidad llegando a un color escarlata.
Negabas lo que sentias y ahora entiendo porque lo hacias,para ese pronto,tu ya te habias adueñado de mí libreta,de mi historia y de mi vida.
Y yo comenzaba a escribir un poco en la tuya,eran pocas pero sinceras palabras;dejando de lado mi bolígrafo convencional y común, arrancando mi corazón de mi pecho,dejando que mi sangre fuese la que escribiera mi lírica.
Mis recuerdos me transportan de nuevo a la jardineria donde intercambiamos tantas cosas en horas que parecían minutos.
Después de la nostalgia acompañada de la melancolía y la rabia se hacia presente pero no contigo,solo conmigo,por no poder hacerte feliz en su momento,o por no poder olvidarte ahora...
Después de eso,solo tristeza, pensar que tu corazón no me pertenece más, ahora otra persona te hace feliz,eso me destruye mucho.
Aunque, clavado un puñal en mi corazón, me calma pensar que yo ya no causo mas que vagos recuerdos en el mayor de los casos.
Espero que ese alguien que ahora ocupa mi lugar te haga feliz.
Es bastante bueno en ello,solo diré una cosas mas sobre eso.
Cuando veas esa llama de fuego,sentiras un pequeño vacío, será mi fantasma viendo el tuyo a través de la llama cuando sientas una brisa suave,seran mis manos buscandote con desesperación...