2. Preparándolo todo

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Domingo 14 de septiembre.

Lidia se levanta de un salto y comprueba que su hermanita de pelo arcoiris esta dormida. Había quedado con un gamer, el cuarto chico con el que tonteaba ese mismo mes. Y es que ella, la hermana de Anikki, es conocida en toda Delenia por ser una de las más guapas y frikis , un centro de atención en salones mangas. Suena el timbre, su invitado ya ha llegado. Sigilosamente suben a su cuarto, no quiere que su hermana se entere de que está ligando con otro más.

                           ***

Son las nueve de la noche, los estudiantes, o al menos una gran parte de ellos, preparan sus cosas para su primer día de clase, algunos con ilusión infinita y otros sin ganas de que ese domingo se esfumase y de entrar a verles de nuevo la cara a los profesores. Los tres entrañables amigos, desde la fantasiosa chica que alguna vez soñó con ser astronauta hasta el rubio e inocente chico con mala suerte, tenían ganas de empezar, volver a reunirse y empezar de cero, sin saber que sus vidas cambiarán, y que ya no solo serán tres los que junten en el recreo a charlar en el mismo rincón del patio. Se sincronizaron al preparar su ropa del día siguiente, una divertida camiseta de rayas acompañada de medias y shorts , una gris de tirantes junto con un pantalón rasgado con tachuelas, y una ancha con un dragón más unos piratas naranjas caen sobre tres sillas, cada una diferente, esperando ser puestas durante la mañana.

-Pues hala, a dormir.-susurra Noah, impaciente y somnolienta.

-Solo una página más...-Anikki da una cabezada sobre su libro da fantasía y se queda dormida al instante.

                                ***

Hoy, a 14 de septiembre, te escribo como hago cada noche desde que te fuiste. Te echo de menos y no te imaginas cuánto. Ahora solo me acompaña la luna desde mi ventana, que nunca deja de brillar, aunque yo este mal, me transmite luz y energía desde aquel negro y hermoso cielo que envuelve la ciudad y trae el silencio y la serenidad, mientras yo miro al horizonte y me siento tranquila a pesar de todo, con la preciosa sinfonía, Divenire de Ludovico de fondo en mi habitación...

Son muchos los amaneceres en los que me he despertado mirando al cielo y pensando en ti, tranquila a pesar de todo...

Mañana volveré a estar sobre una silla, con estudiantes rodeándome por todas partes, caminando por los pasillos, y con los pies en el suelo y la mente en las nubes, sin importarme nada de lo que suceda alrededor. Siempre pensaré en ti, siempre sueño con que vuelvas, buenas noches, te quiero.

PōtaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora