Three

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Habían pasado varias semanas en la cuáles cada vez que Taehyung o Yoongi tenían tiempo libre iban a la casa del contrario

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Habían pasado varias semanas en la cuáles cada vez que Taehyung o Yoongi tenían tiempo libre iban a la casa del contrario. De los siete días de la semana pasaban al menos cuatro de ellos juntos.

Aún cunado Yoongi le había tomado mucha confianza al rubio, todavía le costaba un poco hablarle tranquilamente. Solía responder con frases pequeñas y unas más largas sólo cuando era necesario, pero aún así ninguno de los dos podía negar que pasaban un buen rato cuando estaban juntos.

Para Taehyung, luego de llegar de Daegu, no había sido tan complicado hacer nuevos amigos, en la escuela a la que asistía desde hace cinco meses, ya tenía varias amistades con las que pasar los recesos y la hora de almuerzo. Por otro lado Yoongi aún no lograba establecer amistades escolares, sí habían algunas personas con quiénes se saludaba en los pasillos y con quiénes se sentaba en las clases pero eran más que gente que le agradaba, Taehyung era lo más cercano a un amigo.

Ahora se encontraban ambos en la cocina de la casa de Taehyung mientras él intentaba preparar algo se cenar y Yoongi permanecía sentado en la mesa de la cocina escuchando lo que el rubio le estaba contando en el momento.

Una hora de intentar no quemar la cena había valido totalmente la pena, Taehyung había logrado preparar exitosamente dos ricos platos de comida.

"No está tan mal como creí que me saldría."

"Quizás podrías dedicarte a la cocina". El rubio casi se atragantó por la repentina risa que le había provocado la idea, de todas las cosas que le gustaba hacer, cocinar absolutamente no era parte de ellas.

"Preferiría dedicarme al baile,¿sabes? Quizá, luego de   un tiempo, hacer clases, ha sabes, enseñarle a algunas personas y quizá hasta abrir una academia, sería divertido." Tras decir eso una amplia sonrisa se posó en su rostro, bailar era una de sus cosas favoritas en el mundo y qué mejor que aprovecharlo enseñándole a más gente.

Ambos estuvieron en silencio un rato, muy concentrados en sus propios pensamientos y en terminar lo que había en sus platos, esta vez para sorpresa del rubio, fue Yoongi quien habló primero. "Taehyung, tengo una duda." Espero a que lo mirara y le respondiera pero luego de una mirada de aprobación continuó hablando. "¿Aún vas a tu patio a escuchar mientras tocó el piano?"

"Sí, no creo aburrirme nunca."

Pero podrías simplemente salir de tu casa y acompañarme mientras lo hago!" Río despacio, le parecían graciosas algunas cosas que el rubio hacia, esas cosas que de alguna manera lo hacían una persona tan especial.

"Ahora es como una rutina, ya sabes, me acostumbré a hacerlo." Taehyung tenía una hermosa sonrisa en su cara.

Con un descuido, Yoongi movió su brazo pasando a llevar el servilletero, provocando que este cayera al piso. Hizo un puchero y frunció un poco sus cejas como reacción ante su descuido.

Piano boy [Yoontae] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora