Cuídate mucho (Sanemi x Zenitsu)

Cuídate mucho

Hola, he decidido escribir de nuevo, esta cuarentena me tiene sumida en un bloqueo del escritor enorme así que decidí escribir one-shots de Kimetsu no yaiba mientras el próximo capítulo de PARA MI AMOR DEL PRESENTE se está escribiendo así que tengan paciencia por favor. Este fic tendrá una ship que acabo de desbloquear aunque no es una sorpresa ya que la sinopsis les dice todo.

Sin más preámbulos, aquí tienen:

_______________________________________________________________________________ Los que murieron en la trágica noche tuvieron un entierro apropiado y otros con tumbas en la memoria de aquellos que no fueron encontrados como Muichirou y Genya. Las flores y los presentes estaban con marcas de guerra pero la tranquilidad reinaba por la finca del patrón.

Kiriya Ubuyashiki dio unas palabras para los pilares fallecidos y agradecimiento para aquellos que sobrevivieron.

Pero no había tiempo para entristecerse porque lo que más les preocupaba era la salud de Tanjirou Kamado que se estaba recuperando después de haber sido un demonio tres meses atrás. Risas y momentos de convivencia se hacían presentes en la finca de la mariposa y Aoi Kanzaki tenía mucho por hacer además, de evitar que Inosuke se comiera todo.

Nezuko quería ver al patrón y agradecerle por todo, encontrándose con las niñas que le regalaban cosas como dulces, adornos para el cabello y un onigiri que habían preparado.

La hermana de Tanjirou se sentía bien consigo misma, no le importaba haberse quedado sin uñas con tal de recuperar la humanidad de su hermano mayor, así que todo estaba muy bien. En ese momento se cruzó con alguien más alto que ella, de cabello albino y cicatrices. No recordaba su nombre por más que hizo memoria y aquel chico no dijo nada más lo que aumentaba su vergüenza.

-Veo que estás bien- Mientras tanto, Sanemi se sentía incómodo ya que hirió a Nezuko de muchas maneras y ahora no sabía qué hacer o decir- Estaba dormido así que no sentí nada aquél día.

-Oh, no pasa nada- sonrió Nezuko, como si lo conociera de toda la vida- Yo dormí por dos años así que eso no es nada. Me gusta dormir.

Sanemi se sorprendió, más que nada al recordar aquellas palabras...

"Me gusta dormir, así no tengo hambre"

Genya, de ocho años le sonreía confiado y ese recuerdo lo hizo sentir cálido...

Zenitsu estaba harto de todos los que se quedaban en la enfermería para visitar a Tanjirou. Le provocaban nerviosismo con ver a tanta gente pero más cuando Inosuke le robó su témpura asi que fue directamente a buscarlo para vengarse cuando escuchó la voz de su querida Nezuko y él se ocultó para ver como ella charlaba con el pilar de viento.

Sabía quién era porque varios de sus compañeros decían que ese sujeto era de temer, estricto y malvado. Estaba dispuesto a atacar por si ese tipo intentaba propasarse con ella.

Su corazón dio un vuelco cuando el albino cazador pasó la única mano con tres dedos sobre la coronilla de Nezuko, como le sonreía y le decía: Vive tranquilamente.

El rubio espadachín no era un tonto, los sonidos eran claros y lo único que podía sentir era rabia e impotencia porque el corazón de la niña que le gustaba estaba latiendo con fuerza y eso no le hacía gracia.

Le daba coraje pero por alguna razón no sintió lo mismo cuando escuchó el de Sanemi, ya que, éste despedía un sonido de tristeza y simpatía detrás de ese rostro lleno de cicatrices.

Tenía que hacer algo pero ese algo le inquietaba y cuando Nezuko se lo encontró, Zenitsu decidió ocultar sus celos. Sabía que Nezuko no tenía la culpa ya que esa reacción era de los más normal ya que así sintió cuando Shinobu lo animaba a continuar con el entrenamiento, meses atrás.